Revista Ciencia

Contenedores de ropa usada. A dónde van y otras grandes dudas.

Por Yve Ramírez @ecocosmopolita

¿A dónde va el contenido de los contenedores de ropa usada que descartamos? ¿Realmente es reutilizada? ¿Hay una parte que es reciclada? ¿Sirve para producir nuevas prendas? ¿Cuánta ropa se incinera? Estas son algunas de las preguntas que recibí por Instagram cuando visité la planta de tratamiento textil más grande de España. Y hoy vamos a  tratar de responderlas todas, con la colaboración de la Fundación Formació i Treball.

Compramos demasiada ropa, usamos una poca

Pasas por una tienda y te enamoras de una camiseta. La compras sin pensar y al llegar a casa la guardas en un cajón que ya casi no cierra. De hecho, si lo analizas, es probable que el 80% del tiempo uses solo un 20% de tu ropa. Incluso, que al menos el 30% de tu ropa lleve más de un año sin salir del armario. Y no lo digo yo. Lo dicen las estadísticas.

Pero ahí vas tú con tu camiseta, muy contenta. Y la historia se repite varias veces, hasta que entras en crisis, haces limpieza de armario y sales con una gran bolsa camino a los contenedores de recogida selectiva de ropa, orgullosa del buen trabajo realizado.

Donar ropa en el siglo XXI

En España, cada persona se deshace de 11 a 14 kilos de ropa cada año. Esto tras comprar unas 34 prendas en el mismo período. Es la definición misma de la insostenibilidad.

Paralelamente a este consumo desproporcionado, aún hay personas que tienen serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas. Y los primeros acallamos nuestra conciencia, al menos un poco, en estos contenedores de ropa, que nos ayudan a que nuestros armarios no cobren vida propia. Al hacerlo sentimos que estamos ayudando a otras personas que necesitan esas prendas o, al menos, facilitando que esos tejidos sean reciclados y convertidos en nuevas prendas.

Pero, algo dentro de ti te dice que la cosa no es tan sencilla. Estás llena de dudas sobre qué pasará con esa ropa que has dejado en el contenedor de reciclaje.

Espero que este artículo te arroje un poco más de luz en este tema.

Conocer la planta de gestión de residuo textil más grande de España

A finales del año pasado, Marina Arnau, Codirectora de la Fundación Formació i Treball, nos invitó a Montse Bayen, de Infinit Denim, Celina Tamagnini de Circoolar y a mí, a conocer la planta de gestión de residuos textiles de reciclaje textil de Sant Esteve Sesrovires. 

Planta de Sant Esteve sesrovires, de la Fundació Formació i Treballl (ROba Amiga, Mora-Re y más
Aquí viene gran parte de la ropa que dejamos en los contenedores

Es realmente impresionante ver esa nave de 6 mil metros cuadrados a la que llegan enormes jaulas con la ropa de contenedores que están repartidos por el mapa de España.  

Todos los datos que vienen a continuación (salvo que indique lo contrario) son de la planta de reciclaje textil de Sant Esteve Sesrovires pero, ojo, es la más grande de España y una de las más grandes de Europa, así que son bastante representativos.

Vamos a ello.

¿Cuánta ropa usada desechamos en España?

Si en España desechamos hasta 14 kilos por persona al año, para mi familia de 4, la cuota sería de 56 kilos de ropa, nada más y nada menos. Y se estima que -a nivel estatal- solo se recoge en los contenedores adecuados alrededor del 12% de esta. El resto va a parar al vertedero o, en el mejor de los casos, es incinerada.

¿Qué se hace con la ropa que dejamos en los contenedores?

El contenido de los contenedores de ropa es trasladado periódicamente a plantas de tratamiento textil similares a la que yo pude conocer. Al llegar a la planta, se saca la ropa de estas bolsas y comienzan un viaje a través de muchas líneas de trabajo.

En ellas se separa según diferentes criterios: por tipo de prenda e impropios (reciben peluches, juguetes y otros objetos, no necesariamente textiles), por estado de la prenda,  por tipos de tejidos y, en algunos casos, hasta por color. Este proceso es casi siempre manual, y acaba en distintos bloques (enormes) de materiales que irán a distintos destinos, de los que hablaremos ahora.

El ropa del contenedor. Tejanos listos para reciclar
Montañas de vaqueros separados ya para una planta de reciclaje
La ropa que dejamos en el contenedor, en parte, va a tiendas de segunda mano de España
Ropa de calidad «crema», destinada a tiendas de España

¿Cuánta ropa recibe la planta principal de la Fundación Formació i Treball?

Durante el año 2020 recibieron 16.000Tn. Una cifra que equivale al peso medio de 3200 elefantes africanos, para que te hagas una idea (¿Te imaginas a 3200 elefantes desfilando frente a tus ojos?). Comentan que desde la pandemia, esta cifra ha descendido por primera vez en años.

¿Qué pasa con la ropa que está en buenas condiciones? ¿La ropa donada se reutiliza?

En parte sí. En la planta de Sant Esteve Sesrovires, el 63% de la ropa recibida va al mercado de ropa de segunda mano. También hay una parte, aunque muy pequeña, que se destina a entrega social.

¿Cuánta ropa se queda en España?

En esta planta, solo entre un 6 y un 10% de la ropa recogida se queda en España. Esa fracción destinada al mercado nacional es la que está en perfecto estado. La clasifican como «crema» y se comercializa sobre todo en las tiendas de Roba Amiga, que apuestan por una dignificación de la ropa de segunda mano y mantienen un estándar de calidad más alto que otras tiendas similares.

Y es que en España se compra muy poca ropa de segunda mano. Por ejemplo, si en Reino Unido hay unas 15.000 tiendas de ropa de segunda mano, en España seguramente no llegan a 500, según estimaciones de la cooperativa Moda Re.

Marina Arnau me comentaba, además, que en España ya no usamos -y mucho menos compramos- ropa que tenga pequeños desperfectos y signos de uso, o que pueda considerarse pasada de moda. Ropa que cuando ella era una niña, se hubiera aprovechado perfectamente. Y no es por nada, pero en esto tiene mucha razón.

Una tienda Roba amiga de segunda mano, con ropa dejada en los contenedores.
Una de las muchas tiendas de Roba Amiga

¿Cuánta de la ropa recibida acaba en otros países?

El tema de la exportación es el más peliagudo de todos. Actualmente se exporta a otros países por encima de un 53% de la ropa que llega a la planta. Muchísimo. Toda esa ropa que en Europa no queremos pero que puede considerarse aún apta para el uso. ASIRTEX, la Asociación Ibérica del reciclaje textil, estima que entre 2008 y 2018 la exportación de ropa de segunda mano desde España ha crecido en un 599%. 

¿A dónde va la ropa de segunda mano que exportamos desde España?

La fracción de ropa que se exporta desde Formació i Treball va a parar a unos 30 países. Según las cifras que maneja la Fundación, el 55% de la ropa exportada va África , el 35% va Asia, y el 10% a otros países de Europa. Esta ropa es vendida a intermediarios para su comercialización. Según un informe de Asirtex que cité líneas arriba, los principales países importadores en 2019 fueron a Emiratos Árabes, Togo, India y Pakistán.

Pero se ha dicho muchas veces que la ropa que dejamos en los contenedores realmente se envía a vertederos de África. ¿Cuál es la realidad?

Marina me dijo que, al hablar sobre la ropa de segunda mano que se exporta, quienes se encargan de la gestión del residuo textil (de resolver el problema) parecen ser los malos de la película, y también tengo que darle la razón. Porque el problema comienza desde la producción: se estima que un 30% del textil que se confecciona no llega a las tiendas. Y las personas consumidoras que compran prendas que no llegan a usar ni una decena de veces o, incluso, a estrenar, tampoco pueden eludir su responsabilidad.

De cualquier modo, lo cierto es que estamos desechando mucha ropa en buen estado y exportando nuestro problema. Y que las empresas intermediarias que adquieren esta ropa de segunda mano, colocan una parte para su venta pero, en algunos casos, también para su reciclaje en trapos.

Pero hay que tener en cuenta que una parte de esta ropa correctamente exportada también puede ser descartada en el país de destino y acabar en vertederos después de recorrer quién sabe cuántos kilómetros. No porque se envíe desde la planta para tal fin, sino porque, cuando se conviertan en un residuo en el país de destino (normalmente un país con menos recursos y controles), acabarán en vertederos, incluso a suelo abierto como en el famoso caso del desierto de Atacama, al norte de Chile.

Para intentar incidir en este panorama complejo, la Fundación Formació i Treball participa en un proyecto europeo llamado TESS, Textiles with Ethical Sustainability and Solidarity, que reúne a actores de la economía social y solidaria del sector. Entre otras cosas, busca garantizar que la recuperación de textiles y calzados tenga un enfoque ético, transparente, y respetuoso el medio ambiente y el derecho internacional. Así que, por un lado, visitan a los importadores de textiles de segunda mano para conocer de cerca qué sucede con la ropa exportada y, por el otro, apoyan la creación y desarrollo de plantas de reciclaje textil en Latinoamérica y África.

¿Podemos dejar tejidos en mal estado en estos contenedores de ropa para que se recicle?

Efectivamente. Actualmente, tanto el textil que está en buen estado como el que no debe ir a los mismos contenedores de ropa que encontramos en las vías públicas y puntos de reciclaje, que están gestionados por distintas entidades.

Ahora, es importante, para el buen funcionamiento del sistema, llevar los tejidos limpios, de forma que no contamine y acabe deteriorando la ropa que puede estar en buen estado. Piensa que incluso la ropa con pelos de mascotas es una ropa contaminada que tiene que ir a parar a la incineradora.

Separación del contenedor de la ropa
Se lee al fondo «Todo lo que no es ropa, también se recicla» (en catalán).

¿Realmente se reciclan las prendas de segunda mano que donamos? ¿Una vez llega a la planta, se despieza y se transforma? ¿Qué porcentaje se puede reciclar?

Según los datos de la Fundación, un 33% de los tejidos recibidos están destinados a su reciclaje. Pero en palabras de Albert Alberich, de Moda-Re, este sector está ahora en plena efervescencia. Esto, porque como veremos en breve, se están implantando cambios tecnológicos que contribuirán a que haya un salto exponencial en las tasas de reciclaje.

¿Cómo se selecciona la ropa destinada al reciclaje? ¿Clasifican los distintos tipos de tejidos?

Todo comienza con una evaluación visual y táctil en el operaras hacen una separación basándose simplemente en su experiencia. Por lo tanto, aquí la tasa de error es muy alta.

Para facilitar esto, desde Moda-Re  proponen que las prendas deberían incorporar esta información en un código llamado RFID, que pudiera ser leído rápidamente en estas plantas. Ojalá lleguemos a algo parecido pronto, pues nos acercará mucho más a esa moda circular que nos urge ver hecha realidad.

Sin embargo, en esta planta en particular se ha dado un gran salto hace tan solo unos meses. Ahora cuentan con una tecnología llamada NIR (Near Infra Red o espectroscopia de infrarrojo cercano), con la que aún están en fase de pruebas.

Permite, por ejemplo, optimizar el servicio a grandes marcas de moda, que necesitan, por ejemplo, “algodón 100% color negro” para sus colecciones hechas con tejido reciclado. De hecho, vimos este ejemplo en concreto durante la visita.

Una operaria recibe la ropa previamente preseleccionada a mano. Coge una a una las prendas y las expone a unas lámparas especiales mientras un sensor detecta el tipo de material  del que se trata, según el espectro de luz que esta devuelve. De este modo, puede descartar las numerosas prendas que se cuelan a la primera revisión y reducir la tasa de error de un 30 a un 5%.

¿La ropa que se recicla se utiliza para hacer ropa nueva?

Depende del tejido y del estado , entre otros aspectos. La mayor parte de la ropa pasa por un proceso de “downcycling”, es decir, se convierte en trapos, en rellenos aislantes industriales, en moquetas, etc. Pero cada vez más, también pasa a formar parte de tejidos reciclados para la industria de la moda. Incluso las grandes marcas se están sumando al carro y  comenzando a moverse hacia materiales reciclados.

En palabras de Maria Arnau, dentro de un año, probablemente esto haya cambiado de forma radical, y para mejor. Esto, por la presión que tienen las empresas y, particularmente, por las nuevas tecnologías que facilitarán los procesos.

¿En España se producen tejidos reciclados?

España es el mayor productor de hilo reciclado de Europa (produce unas 61.000 toneladas anuales). Hilo, que desde luego, es usado para producir nuevos tejidos. Sin embargo, el 81% aproximadamente procede de residuos pre-consumo. Es decir, proviene de residuos de la industria producidos desde la misma fabricación de las fibras hasta la última etapa de comercialización: ropa que jamás hemos llegado a usar. Todo esto porque los tejidos pre-consumo son más fácil de reciclar, pues se sabe desde el comienzo exactamente de qué se trata y no requiere un proceso de selección previo.

¿Cuánta de la ropa recibida se descarta y se incinera?

Actualmente en la planta descartan alrededor de un 4% del contenido que reciben de los contendores de ropa. Esta se incinera con métodos de revaloración energética. Es un proceso que tiene un coste para la empresa, mientras que la reutilización y el reciclaje representan unos ingresos, por lo tanto, es el destino que menos interesa económicamente y no se hace a la ligera.

En general, se incineran tejidos que no pueden ser recuperados por su composición, o por estar contaminados, como es el caso, por ejemplo, de una bata llena de pintura o trapos sucios de grasa.

¿Todos los materiales se pueden reciclar? ¿O cuáles son los más difíciles?

Para comenzar, los peores tejidos son los que mezclan distintos tipos de fibra en su composición, especialmente si mezclan fibras naturales con fibras sintéticas.

Y luego, un dato para recordar: El elastano es -y aquí cito de nuevo a Marina- el veneno textil y la fibra más rechazada por los hiladores. Y está cada vez en más prendas.

Bendita sea el regreso de la moda oversized. Mis amigas de Infinit Denim lo saben bien: esos pitillos que se ajustan a tu silueta tan bien no valen para hacer nuevos tejidos de valor.

Pero el problema no se queda ahí: todos los tejidos sintéticos son un problema porque es más barato fabricarlos de nuevo que reciclarlos. Algo que se aplica también al poliéster y otros tejidos de fibra sintética continua como el nylon, la poliamida o el acrílico.

¿Qué porcentaje de la ropa de los contenedores es de mujer, de niños y de hombre?

Aproximadamente un 52% de la ropa recibida es de mujer, un 38 % es de hombre y sólo un 10% es infantil. Además, como en España sí que hay mucha costumbre de pasarnos la ropa de niñas y niños entre familiares y amistades, esta última suele estar muy deteriorada y es más difícil de reutilizar.

¿Podemos tirar al contenedor de reciclaje los zapatos usados? ¿Sirve para algo?

Sí, actualmente los zapatos usados que descartamos también deben ir a los contenedores de ropa de segunda mano. Ojo, en este caso es especialmente importante hacerlo en una bolsa para no deteriorar la ropa del contenedor.

Sin embargo, solo una mínima parte de zapatos en perfecto estado va a las tiendas de España. Igual que sucede con la ropa, la mayor parte está destinada a la exportación, porque en España no hay cultura de reutilizar calzado. De hecho, cuando encuentras zapatos en tiendas de segunda mano, normalmente se trata de zapatos nuevos que vienen de restos de stock. Por otra parte, los zapatos son mucho más difíciles de reciclar, porque suelen combinar zapatos difíciles de separar y con alto contenido de substancias tóxicas. De esto ya hablamos un poco al presentarte los zapatos residuo cero de Vesica Piscis.

¿Qué se hace con el dinero que ganan estas empresas? ¿Es un proyecto autosostenible? ¿Las personas trabajadoras cuentan con buenas condiciones de trabajo?

Uno estas preguntas porque están muy relacionadas.

Todo esto dependerá de la entidad. La  Fundación Formació i Treball es una entidad sin fines de lucro y una empresa de inserción socio-laboral. Por lo tanto, su objetivo principal es ayudar a que personas que están en riesgo de exclusión puedan acceder a puestos de trabajo digno. Dar impulso a una economía circular es un segundo objetivo y, además, herramienta para lograrlo, pues les permite crear itinerarios laborales, en los que adquieren experiencia y se preparan para otras empresas.

Además, cumple con una función de entrega social de bienes de primera necesidad a personas en situación de vulnerabilidad. Durante el 2020 atendieron a 9200 familias, que recibieron alimentos, ropa y muebles.

Esto, por sí mismo, sumado a que cuentan con subvenciones europeas, suponen responsabilidades mayores. Marina Arnau explica que, por ejemplo,  están obligadas a auditorías internas y externas periódicas, tienen la obligación de redacción de memorias públicas y deben seguir siempre una estricta trazabilidad y transparencia en todos los procesos.

¿Cuánto tiempo permanecen en la entidad los trabajadores que participan en sus programas de inserción?

La fundación es una herramienta puente. Por eso ofrecen itinerarios laborales, que duran de media un año, tras el cual la persona debe continuar su camino hacia la empresa ordinaria. Todo un reto porque implica estar formando personas constantemente e incorporar constantemente a personas con poca o ninguna experiencia previa. Pero vale la pena. En el 2021, que fue un año tan duro, lograron un 42% de inserción en la empresa ordinaria. Y en años anteriores han llegado casi a un 70%.

¿Cómo saber si estamos dejando la ropa a una entidad de confianza?

Seguro que hay muchas más, pero yo puedo decir después de esta visita que las tiendas que forman parte de la cooperativa Roba Amiga, a nivel regional, tienen un especial compromiso transparencia y un claro objetivo de impacto social.

Si nos vamos a nivel estatal, tenemos a muchas entidades vinculadas a Cáritas, reunidas en la cooperativa Moda Re o las tiendas de ropa de segunda mano de Intermon Oxfam, de las que también hemos hablado antes en La Ecocosmopolita, compartiendo además algunos consejos para reducir los residuos textiles.

¿Realmente nos estamos acercando a una economía circular en la moda?

Para responder esta pregunta, te dejo el vídeo del debate que dio origen a este artículo, en el que participamos Fundación Formació i Treball, Moda Re, Infinit Denim, Circoolar, Alma Green Design y La Ecocosmopolita.

YouTube Video

Conclusiones

  • Repite conmigo: compramos y, por lo tanto, descartamos demasiada ropa.
  • Hay que comprar menos y cuidar más la ropa que ya tenemos, alargando su vida útil lo más posible. Aquí hay algunos consejos para reducir los residuos textiles.
  • Descartamos en los contenedores adecuados solo entre el 10 y el 12% de la ropa. El resto va a parar a la basura directamente.
  • Una mínima parte, tal vez un 10% de la ropa descartada correctamente se queda en España.
  • En España tenemos que habituarnos a comprar más ropa de segunda mano.
  • Más de la mitad de la ropa descartada es exportada a otros países con menores controles que España.
  • Más de la mitad de la ropa usada exportada va a África.
  • De la planta analizada, el 33% de los tejidos son reciclados. De estos, aún la mayor parte son reciclados en tejidos de menor valor, como aislantes, moquetas, etc.
  • En general, la mayor parte de los tejidos reciclados actualmente son tejidos pre-consumo.
  • Y la buena noticia: al parecer, estamos viviendo el inicio de una revolución en materia de reciclaje textil y todo parece apuntar a que las cifras de reciclaje cambiarán de forma drástica antes de que nos demos cuenta.

Entonces, ¿Qué hacer con la ropa que descartamos?

En mi opinión muy personal…

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