Si lo que se necesita, es sacar el máximo rendimiento al evento, considerarlo como una oportunidad para generar espacios donde la comunicación sea fluida, constructiva y enriquecedora para todos los grupos interesados en el modelo de negocio que asistirán, la elección de montaje permitirá la interactividad con los contenidos de Branding que tenderán a desarrollarse como auténticas experiencias para compartir, generando vinculación y emocionalidad.
La Imagen de Marca busca la transmisión y comunicación de contenidos complejos, a través de signos comprensibles para el máximo de público asistente, espera la emisión del interlocutor y recuerda que el máximo potencial extraíble de la experiencia revertirá en soluciones estratégicas más fiables, mientras invita al talento a aparecer ofreciendo soluciones óptimas, enriqueciendo a todos los asistentes.
Diseño de contenidos, en eventos, que transmiten una Imagen de Marca
- Habiendo extraído el valor de la diferencia en contenidos, dota a estos de personalidad.
- Construye tu evento como un momento reconocible
- Salpica todo el evento con los signos característicos de tu momento real.
Deja que las propuestas estratégicas que tanto molestan campen a sus anchas y reclama un espacio para las propias dudas que generan su implantación dejando que llenen los espacios hasta ofrecer la solución que devenga de la resolución de batalla tan usual.
- Traslada todo el núcleo de conflicto a una experiencia con la que poder compartir.
- Evita la tentación de la justificación, eligiendo la capacidad de devolución de innovación.
La Imagen Corporativa gusta de eventos impactantes, con grandes dosis de diferencia en lo políticamente correcto que vuelve exactamente iguales a todos los eventos de cada sector. Gusta de invadir con colores, palabras y notas corporativas todo el campo visual del que asiste. Vive encantada de procurar piezas artísticas que, trasladan connotaciones corporativas aglutinadas en un collage que, solo sabe mostrar el despliegue de recursos económicos que se ha realizado. En algunos casos, logra traspasar las líneas pasando el color corporativo a un olor, a un refresco, una sutil composición en las mesas pero la Imagen Corporativa pierde, por el camino, todo el poder de experimentación del suceso para convertirlo en algo realmente rentable para si misma. Es tan poco lo que obtiene del esfuerzo, que realiza en eventos, que no logra encontrar la razón para invertir en ellos, en momentos de crisis, cuando el verdadero valor se les sigue escapando de las manos, mientras sigue empeñada en llamarse Marca o gritar que ya está compartiendo experiencias.