Un dispositivo de lectura digital como el Kindle o Nook no caduca en un año, por lo que es de esperarse que los usuarios no estén dispuestos a renovarlo constantemente, y en menor caso lo podríamos esperar de los lectores empedernidos que se sienten a gusto con su lector y planearon sacarle provecho al dinero invertido; su uso debe ser por un buen período para prorratear el beneficio del ahorro en cada eBook, de lo contrario sería un gasto no una inversión.
Leo en El País que este año la venta de este tipo de dispositivos caerá 57% respecto al año anterior, así que los fabricantes como Amazon y Barnes & Noble tendrán que ir definiendo sus estrategias para mantenerse activos como fabricantes en un mercado que compite contra las tabletas de Apple y Google principalmente y contra algunos modelos de teléfonos celulares; el camino que se avizora está de subida y sin pavimentar para el Kindle y Nook.
En mi opinión Amazon y Barnes & Noble se deben de centrar en el contenido no el el hardware.