Revista Cultura y Ocio
Estoy contenta porque un relato (“Eliane”) me lo van a publicar en un libro a primeros de octubre. Se trata de un libro colectivo de relatos sobre París, donde irán autores clásicos (Dumas, Balzac, Daudet, Guy de Maupassant, etcétera), y otros autores actuales españoles, franceses e hispanoamericanos.
En este año, va a ser el segundo libro en que aparezca, ya que el primero fue en abril. Me produce mucha alegría y, sobre todo, un fuerte estímulo para continuar adelante en lo que más amo: la literatura. Aunque tengo claro que, publicada o no, seguiré escribiendo, pues es lo que hago desde siempre, lo que me gusta y sin lo que no puedo pasarme.
También tengo otras razones para estar feliz. Si no surge ningún imprevisto (que no surja, por favor), en breve salgo de viaje. Por fin me llegaron las ansiadas vacaciones tras un año y medio irregular, donde las preocupaciones por temas de salud de los míos han sido la tónica angustiosa. Afortunadamente, todo se ha superado y los oscuros días quedan atrás, olvidados en un rincón de la memoria.La primera vez que fui a Roma cumplí con el ritual de lanzar la moneda a la Fontana de Trevi. Quería asegurarme el regreso a una de las ciudades más fascinantes que he conocido en mi vida, donde me hallo como en casa. Es la tercera vez que voy y espero pasarlo tan bien como en las dos anteriores. Algunas fotos traeré.
Además, en esta ocasión, como seguidora fiel que soy de la novela sobre la “Fundación de Roma” y muy metida en mi papel de Rea Silvia, madre de los gemelos Rómulo y Remo, me fijaré con cuidado en determinados lugares cargados de simbolismo histórico.
Sé que entenderéis que no podré acudir a vuestros blogs durante unas semanas. Espero que me perdonéis y no me olvidéis.
Hasta la vuelta. Miles de besos para todos.