Revista Cultura y Ocio

Contigo aprendí, de Silvia Grijalba

Publicado el 12 agosto 2011 por Goizeder Lamariano Martín
Contigo aprendí, de Silvia GrijalbaTítulo: Contigo aprendí Autora: Silvia Grijalba Editorial: Planeta Año de publicación: 2011Páginas: 292ISBN: 9788408102908

Cuando volví de la playa me encontré con un email de la editorial Planeta, que me ofrecía la novela ganadora del Premio Fernando Lara 2011, Contigo aprendí, de Silvia Grijalba. Les dije que me mandasen el libro y que lo leería y reseñaría con mucho gusto. Y eso es lo que he hecho, disfrutar esta delicia que sólo me ha durado dos tardes. Esta obra de casi 300 páginas es de las que atrapan, seducen y fascinan desde el principio hasta el final. De esas con las que te sientes tan identificado con los personajes, los sientes tan cercanos, humanos y próximos que casi son como amigos o familiares y continuamente te sorprendes pensando en ellos en cualquier lugar y momento, aunque ni siquiera tengas el libro en las manos.

La protagonista de esta historia es María Luisa Álvarez, una joven asturiana miembro de una de las familias más importantes de la comarca en el año 1930. Al menos socialmente, porque su economía ya no es lo que era y necesitan urgentemente encontrar a alguien que les ayude a pagar todas sus deudas. Eso es lo que piensan su madre, Radis, y su hermano, Álvaro. Los dos están de acuerdo en ocultar la mala situación económica a María Luisa, a su padre y, por supuesto, a toda la sociedad asturiana. Hay que mantener las apariencias. Por eso, cuando José Rodríguez regresa a Asturias después de haberse convertido en multimillonario en Cuba dispuesto a casarse con la mujer más bella de la comarca todo el mundo lo vio claro. Tenía que casarse con María Luisa, era lo mejor para todos. No importaba que José no amase a María Luisa o que ella no estuviese enamorada de él. Eso era lo de menos. María Luisa no puede estar enamorada de José porque lo está de Fernando, el amor de su vida, el único, el verdadero, al que ama en secreto desde que tenía 12 años. O eso cree ella. Pero ahora está despechada porque Fernando se ha casado con otra. Por eso aceptó casarse con José y marcharse con él a Cuba. Allí, acompañada por Augusta, su doncella, y por Arturo y Gloria, un matrimonio amigos íntimos de José, poco a poco descubrirá la sensualidad, el calor, las tradiciones y la cultura de La Habana, especialmente su música y su bebida. La nueva vida de María Luisa se centra en las fiestas, los bailes, las cenas a las que asiste con José como si realmente fueran una pareja de recién casados. Pero no engañan a nadie ni, mucho menos, a ellos mismos. Lo mismo les ocurre en Nueva York, a donde viajan en su luna de miel. Allí conocerán a la alta sociedad neoyorquina y un mundo de lujos, sin preocupaciones económicas ni de ningún tipo. Un mundo en el que lo único que importa es ir de compras y estar siempre radiante. Pero justo cuando José empezaba a entregarse a María Luisa y ella comenzaba a disfrutar de su nueva vida, olvidándose de su pasado, se reencuentra con Fernando en Nueva York. Y a partir de este momento la angustia, la tristeza, la soledad, la nostalgia, la añoranza, el miedo y el dolor de María Luisa se harán cada vez más intensos y se debatirá cada día entre su nueva vida junto a José, su futuro, y Fernando, su pasado y quién sabe si quizá también su futuro. Eso sólo depende de ella, una mujer fuerte, valiente, que sabe coger el toro por los cuernos y que no tiene miedo a ser ella misma, aunque para eso tenga que deshacerse de los lastres del pasado y mirar al futuro con la cabeza bien alta. Aunque no había leído nada de Silvia Grijalba me ha gustado mucho su estilo, con una narración fluida, sencilla y cercana que nos habla de amor y desamor, de lazos familiares, de amistades, de pasión, pero también de infidelidades, de confesiones, de secretos que nunca deben salir a la luz, de vidas, amores y historias cruzadas a pesar del paso de los años. Me ha gustado especialmente el final y, sobre todo, la ambientación de todos los escenarios de esta historia: la Asturias rural y tradicional, el Madrid aristocrático y social, La Habana sensual y alocada y el Nueva York deslumbrante y lujoso. Unos escenarios y unos personajes que nos enseñan que en la vida, a pesar de los errores, los fallos, las desgracias, las decepciones, los engaños, las mentiras siempre se puede salir adelante y siempre se puede aprender, de todo y de todos.

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