Título: ContigoAutora: Garbiñe Las Heras GorrizEditorial: Círculo RojoAño de publicación: 2014Páginas: 192ISBN: 9788490951057
Garbiñe Las Heras y yo fuimos compañeras en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra entre 2002 y 2006. Así que cuando me enteré gracias a ella de que estaba escribiendo un libro sabía que cuando lo publicase, antes o después lo leería. Y por fin lo leí en un par de días el pasado mes de
abril, hace ya medio año. Lo devoré, me lo bebí entre sorbo y sorbo de lágrimas. Porque es un libro que engancha y atrapa pero, por encima de todo, emociona, te llega adentro, muy adentro, porque está escrito con las entrañas, con el alma y con el corazón. En poco menos de 200 páginas Garbiñe, a modo de diario, nos hace partícipes de su vida, de su día a día y sus rutinas. Las clases en la universidad, la relación con sus novios, sus amigas, su padre, su hermano Mario y, por encima de todo, su madre y su enfermedad. Un cáncer que se la llevó de vuelta al cielo en diciembre de 2013.En el prólogo, la introducción, los 38 capítulos y el epílogo, Garbiñe consigue que entremos a forma parte de su mundo y de su familia entre mayo de 2005 y diciembre de 2013. Que disfrutemos con ellos de las comidas y las cenas hogareñas, de las películas en el sofá, de los paseos, las compras, las salidas al cine o al teatro y, sobre todo, de las risas, las carcajadas, los besos, los abrazos y el cariño que desbordan estas páginas.Cariño, pasión, admiración, orgullo, veneración, adoración... todo esto y mucho más es lo que siente Garbiñe por su madre y lo que nos transmite a los lectores dejándonos con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas. Pero no quiero que penséis que es un libro triste y lacrimógeno. Es una historia dura, por supuesto, que nos habla sin tapujos y sin pelos en la lengua de la muerte, del dolor, de la tristeza, de la enfermedad, de las operaciones y los tratamientos médicos, las convalecencias, la quimioterapia y la radioterapia y todo el sufrimiento que un cáncer conlleva no solo para el enfermo, sino también para todo su entorno. Pero, por encima de todo, es una historia vital, alegre, esperanzadora y entusiasta que nos habla de lo que sentimos al pisar la hierba fresca en un día de verano, al comer un huevo frito chupándonos los dedos, al beber una cerveza, al comer chocolate saltándonos la dieta o al abrazar a una amiga embarazada. Porque es una historia que nos habla de la muerte sí, pero sobre todo de la vida. De todas esas sensaciones que la componen y de lo que sentimos al dejarnos llevar por ellas. Es una historia terriblemente cercana, porque es real, aquí no hay sitio para la ficción. Una historia que sin duda es recomiendo porque sé que es imposible no disfrutarla, no reírse o emocionarse leyéndola, no sentirla, no vivirla. Si queréis rodearos de buenos amigos, de familiares, de compañeros de trabajo y de universidad, viajar, mudaros, salir de juerga y, en definitiva, vivir, tenéis que leer este libro.Os aseguro que vais a reír y a llorar. Vais a disfrutar y a sufrir. Pero también os garantizo que no lo haréis solos. Porque estaréis con ella. Con Garbiñe. Con su madre. Contigo. Siempre.Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.