Norelys Morales Aguilera.- Con ese “cariño” que he mostrado El País de España y su corresponsal en La Habana, Mauricio Vicent, por cualquier proceso en Cuba que no sea el derrumbe de la Revolución, daban a conocer el 4 de enero que “Comienzan en Cuba los despidos masivos”. Y, para completar, la alarma: “Desempleo o "reordenamiento laboral"; trabajadores "disponibles" o parados... como se le quiera llamar al proceso traumático que viene, es igual: para el Gobierno de Raúl Castro y para los 11 millones de cubanos, llegó el día D.”
Esos cubanos a quien conoce mejor el gobierno de la Isla que El País o la Oficina de Intereses donde Vicent es bien conocido, a menos de un año después de iniciado ese “el proceso traumático” lo acogieron de forma ordenada y empezaron a transitar la nueva propuesta aprobada en el VI Congreso del Partido.
Otros medios por esos días a inicios de este año, también en prueba de “cariño”, se referían a que Cuba anunciaba el despido de medio millón de empleados estatales sin tomar en consideración apenas las condiciones para ese proceso, que de hecho es un reordenamiento laboral y una alternativa más de empleo en la Isla, tal y como previeron las reformas en curso para actualizar el modelo económico.
Resulta que datos suministrados por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, indican que el trabajo por cuenta propia continúa teniendo favorable impacto en el país, lo cual se demuestra en que actualmente suman 333 mil 206 los cubanos que lo ejercen, respecto a los 157 mil reportados hace un año.
Después un análisis exhaustivo de las experiencias o resultados del trabajo por cuenta propia, en mayo último el Consejo de Ministros aprobó un nuevo decreto ley y varias resoluciones, las cuales entraron en vigor el viernes pasado con su publicación en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
Los llamados “cuentapropistas” que provienen de esos “despidos” tienen acceso a la seguridad social -jubilación incluida- pueden abrir cuentas bancarias, recibir préstamos para ampliar sus negocios e incluso tendrán derecho a formar núcleos del Partido Comunista dentro de sus empresas, según se ocupó de reseñar BBC, algo que nada tiene que ver con los despidos reales que aplican por ejemplo en la misma Inglaterra.
También las personas acogidas al nuevo régimen laboral se incorporan al pago de impuestos y contribuyen con el patrimonio de la nación.
Las modificaciones en el sistema tributario tienen un peso importante en las nuevas regulaciones aprobadas ahora, y la aceptación de rebajas de cuotas mensuales a abonar y exoneraciones de pago para el presente año son muestra de flexibilización y el proceso consensuado que se sigue.
[Fotos Juventud Rebelde]