«Continuidad de los parques»

Sergio Peris-Mencheta es un formidable actor que ha irrumpido con ímpetu en la dirección gracias a montajes de mucho éxito como «Incrementum» y «Un trozo invisible de este mundo». En las Naves del Español, en Matadero, se presenta su nueva puesta en escena, «Continuidad de los parques» (nada que ver, o solo muy lejanamente, con el relato de Julio Cortázar), muestra otra cara de este poliédrico y muy interesante director.
«Continuidad de los parques» -una obra del también actor Jaime Pujol- es, en origen, un simple divertimento, una sucesiva serie de sketches humorísticos, más o menos felices, con el denominador común de transcurrir en un parque, y más concretamente en torno a uno de sus bancos. El inteligente y sutil montaje de Peris-Mencheta hace que incluso las más insignificantes historias que se cuentan en la obra funcionen, conecten con el público y le arranquen cuando menos una sonrisa y las más de las veces una franca carcajada. Creo que ir más allá y darle a esta función un tinte de intelectualidad es, sinceramente, un poco pretencioso e innecesario, como me lo parece el final en el que se menciona a Lorca y se recuerda que un país que no cuida su teatro y su cultura es un país muerto (la cita no es textual).

Sergio Peris-Mencheta demuestra en este montaje, insisto, hechuras de gran director, empezando por el sugerente y bien resuelto espacio escénico que firma él mismo. La función respira con holgura en él, ayudado por las creativas soluciones que ha encontrado para el arranque y las transiciones; aquí juega un papel fundamental Marta Solaz, maestra de ceremonias de esta función desde su puesto de dj al mando de una loop station -que ha aprendido a utilizar para la ocasión- y con la que, además del magnífico efecto sonoro -Marta canta además muy bien- contribuye a darle a la función el aire de circularidad que también pretende su director al comprimir la acción en 24 horas, las que transcurren entre dos amaneceres.

Las historias, ya se ha dicho, son desiguales, aunque efectivas. Me quedo, de entre todas, con «Voces», «Sin cables», «En la manga» y «Luz verde»; poseen ingenio, frescura y un humor agudo y atornillador, Peris-Mencheta se alía en una dirección detallista con los cuatro actores -Gorka Otxoa, Luis Zahera, Fele Martínez y Roberto Álvarez-, una troupe de payasos, augustos y clowns, hilarante y afinada. Todos, pero sobre todo los dos primeros, en estado de gracia, hacen de «Continuidad de los parques» una espléndida velada de teatro.