Algunos de los enemigos de la propagación de los virus, además de la prudencia, las mascarillas, la higiene, la distancia reglamentaria, el control de la fiebre y un largo etc. son –basados en diferentes y acreditados estudios- según el Dr. Ignacio Bachiller, doctor en medicina y ciencias biológicas y Presidente de la Sociedad Asturiana de fototerapia, los siguientes:
Vitamina D3: De sobra conocida por sus efectos beneficiosos sobre los huesos (para evitar su descalcificación) y con un papel muy importante en el sistema orgánico de defensa, ha sido y es prometedora frente a las infecciones virales, evitando sus formas graves.
Actúa como un modulador del sistema inmunológico, regulando la respuesta inflamatoria de las citocinas (pequeñas proteínas que controlan el crecimiento y la actividad de otras células del sistema inmunitario)
En la dieta habitual se encuentra en la yema de huevo, carnes y pescados azules, pero para que se active es necesario tomar el sol, y aun así los parámetros siguen siendo bajos, por lo que muchas personas necesitarán suplementarla. En España concretamente, a pesar de ser un país de sol, más de un 50%, presenta carencias de ella.
Zinc, es un mineral muy importante para el organismo. Se encuentra en las carnes, nueces, cereales integrales y legumbres. Participa en el mantenimiento del sistema inmune, ayudando a prevenir los resfriados y otras enfermedades respiratorias así como su duración.
Plantas medicinales. Contra la tos persistente provocada por las infecciones virales, que además de las molestias para el enfermo, favorece la generación de aerosoles y la propagación de la enfermedad, están las plantas medicinales.
Por ejemplo la Cúrcuma, con efecto antiinflamatorio, el Ajo, preventivo en afecciones virales respiratorias y con efecto antiagregante plaquetario.
La Echinacea, disminuye los síntomas y la duración.
El Eucalipto, que favorece la expectoración.
La Hiedra expectorante y antiespasmódico.
La Malva, con efecto pectoral, utilizada tradicionalmente en las irritaciones orales o faríngeas y la tos seca.
El Pelargonio de uso tradicional en infecciones virales con tos, fiebre y dolor de pecho.
El Anís antitusígeno y expectorante.
El Sauce remedio tradicional en el tratamiento de la fiebre, la inflamación y con un efecto antiagregante.
El Sauco, con uso tradicional en los casos de fiebre, inflamación y como expectorante.
Y el Jengibre, con utilidad evidente contra la tos, la inflamación, la fiebre y el dolor.