Contraataque

Imagen: Pixabay

Comienza a despedirse un año de agonías lentas, y se lleva por delante tantas cosas... Tantos afectos perdidos, tantos abrazos relegados en la asepsia de los impedimentos, el abrazo último que no pude darte en la extrañeza del gélido perimetraje consabido. 

Echaré de menos en cada día venidero tu mirada triste como un otoño perenne, tu lagrimal afilado en mil mañanas de luto y desconcierto. 

Perecerá este año maldito sin que tú lo veas, y por más que yo suplique en contra pervivirán sus días ya por siempre en la memoria. 

Sin embargo me alegra asegurarte que no ha logrado vencerme. Lo desarmo a cada instante con la ilusión impetuosa de los nuevos comienzos. Sostengo su mirada inquisitoria con las pupilas ávidas de belleza, y doblego su látigo de sombras con la fuerza de la redención. 

He de trascender sus murallas con los pies ligeros, despojada del lastre de antiguos credos, sedienta de horizontes vírgenes la esperanza. 

Colgaré mis risas de tus pestañas, y la paz echará raíces en el vacío para hacerlo añicos y abrazar en su estallido lo mejor de ambos. 

Mariaje López. 

Tu escritora personal por Mariaje López se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial.