Una buena amiga estaba cansaíta de que la puerta de su habitación estuviera un poquito vencida y se cerrara continuamente. Así que me dijo que le hiciera un tope de puerta. Me pidió que fuera en tonos blancos, beige y vainilla, como su habitación, pero que fuera sufrido. Parece contradictorio e imposible, ¿verdad? Pues no, mira lo que he conseguido hacer.
Precio tope puerta: 15 euros.

La trama irregular del lino hace que sea un color suave pero sufrido, y con estos topitos en color vainilla se consigue el efecto deseado.
A mi amiga le encantan los gatos, los lunares y las moñas, ¿qué más se puede pedir?