Control Biológico de Plagas

El control biológico de plagas es otro método que ayuda a gestionar mejor un ecosistema dañado por las mismas ya que se plantean estrategias que benefician al ser humano y al medio ambiente.

Se conoce como control biológico clásico a la potenciación o utilización de los enemigos naturales de una plaga para reducir su población. Además, consiste en el uso de uno o más organismos para reducir la densidad de una planta o animal que causa daño al hombre (DeBach, 1964). Así, el control biológico puede definirse finalmente como el uso de organismos benéficos (enemigos naturales ) contra aquellos que causan daño (plagas).

Sin embargo, se dejó de realizar estas prácticas del control químico de plagas, ya que con la adopción del mismo se ocasionó diversos problemas por el uso intensivo de plaguicidas. Por otra parte, se usó como medida el control biológico de plagas, enfermedades y malezas, entonces esta alternativa ganó nuevo terreno en el manejo de la salud vegetal de los cultivos.

El control biológico puede ser más económico y efectivo que el control químico, ya que con el químico las cosechas desarrollan resistencia del patógeno, existe también una reducción de poblaciones de microorganismos y vacíos ecológicos. Sintetizando, el control biológico tiende a ser más seguro no solo para las cosechas, el medio ambiente, sino también el ser humano. Asimismo, se conserva más estable y tiene una mayor duración que otros métodos de control.

Según, (Estrada, 2008), en el control de plagas, existen factores que contribuyen al desarrollo de poblaciones de plagas:

- Factores dependientes de la densidad:

• Competencia por alimento.
• Competencia por espacio en el hábitat.
• Comportamiento agresivo causado por alta densidad en la población.
• Depredación y parasitismo.
• Epizootias (epidemias de enfermedades).
• Migración.

- Factores independientes de la densidad:

• Temperatura.
• Cantidad de precipitación.
• Intensidad de precipitación.
• Naturaleza de la precipitación (lluvia, granizo o nieve).
• Radiación solar.
• Humedad relativa dentro del hábitat.

Cabe agregar, que las causas de la aparición de plagas se deben a:

• Cambios o reducción de ecosistemas.
• Traslado de una especie de un área con ecosistema estable a otro tipo de ecosistema o área donde no existe un balance ecológico.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, la severidad de una plaga depende en la biología oportunista de la especie para adaptarse al medio donde va invadir. (Estrada, 2008).

Se plantean también diferentes estrategias para control de plagas, por lo cual se mencionaran los siguientes tipos más importantes de control (Fischbein, 2012):

- Control biológico de plaga clásico

Imagen - 1, Control de plagas clásico

Fuente: (Cano, 2011)

Este control se basa en la introducción de un enemigo natural en un nuevo ecosistema con el fin de que el mismo se establezca de forma definitiva y que este pueda regularizar la plaga en un tiempo dado. Este tipo de control es especialmente para plagas que sean externas al ecosistema nativo y que los depredadores no estén cerca de las mismas. También se sabe que con este tipo de programa da mejores resultados para ecosistemas perennes.

- Control biológico aumentativo

Esta estrategia tiene como objetivo inmediato aumentar la proliferación de enemigos naturales que ya existen en el área afectada. Para esta estrategia debe realizarse una liberación periódica de los depredadores o enemigos. No alcanzan a tener un logro efectivo ya que no consiguen establecerse permanentemente.

Según (Cano, 2011), existen dos tipos:

Son liberaciones intencionadas de enemigos naturales, con el objetivo que se multipliquen y controlen la plaga durante un periodo de tiempo determinado, pero no permanente.

Imagen - 2, Control inoculativo

Fuente: (Cano, 2009)

Son liberaciones intencionadas de enemigos naturales con el objetivo que controlen la plaga por ellos mismos.

Imagen - 3, Control inundativo

Fuente: (Ceballos, 2017)
- Control biológico conservativo

Esta técnica propone implementar diversas medidas para proteger, aumentar la abundancia y mejorar las actividades de los enemigos naturales ya presentes en el área.

Imagen - 4, Control conservativo

Fuente: (A.V., y otros, 2014)

A pesar de que existan tantas estrategias, no siempre funcionaran eficazmente, pero por lo menos se podrá controlar en un cierto tiempo, y dada la experiencia de aplicación de esta técnica se puede aprender mejor de como el ecosistema se encuentra antes y después. Es conveniente mejorar para futuro con otras estrategias conociendo ya el nuevo ecosistema que se ha creado con el pasar del tiempo y de cómo reaccionaron los cultivos.

RREFERENCIAS:

• A.V., Andorno, et al. 2014. Control biológico de áfidos por métodos conservativos en cultivos hortícolas y aromáticas. Buenos Aires : Insectario de Investigaciones para Lucha Biológica, Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMYZA), 2014. ISBN Nº 978-987-521-571-9.
• Cano, Dalmert. 2011. Control biológico. [Online] Diciembre 1, 2011. [Cited: Febrero 16, 2017.] https://goo.gl/RkImhW.
• Cano, Delmart. 2009. Control biológico inoculativo.
• Ceballos, Juan David Aristizábal. 2017. Control Biológico de plagas y enfermedades. [Online] Bligoo, 2017. [Cited: Febrero 16, 2017.] https://goo.gl/2B6uNs.
• DeBach, P. 1964. Biological control of insect pests and weeds. Londres : Chapman y Hall, 1964.
• Estrada, Clara Inés Nicholls. 2008. Control biológico de insectos: Un enfoque agroecológico. Medellín : Universidad de Antioquia, 2008. ISBN: 978-958-714-186-3.
• FAO. 2006. Lucha biológica contra las langostas. [Online] 2006. [Cited: Febrero 15, 2017.] https://goo.gl/RWIxir.
• Fischbein, Deborah. 2012. Introducción a la teoría del control biológico de plagas. Bariloche : EEA INTA Laboratorio de Ecología de Insectos, 2012. ISSN 1851-4103.
• Lozano, Víctor Manuel Pérez. 2007. Control biológico de plagas y enfermedades vegetales. Valencia : Universidad de Alicante, 2007.
• Susan, Victor Rubio and Castiel, Alberto Fereres. 2002. Control Biológico de Plagas y Enfermedades de los Cultivos. Madrid : Centro de Ciencias Medioambientales (CCMA-CSIC), 2002.