Revista España
Estorninos, ratas, ratones, palomas..., cada año, multitud de ayuntamientos declaran la guerra a ciertas especies por problemas sanitarios, sociales, deterioro de edificios, etc. Pirotecnia, grabaciones o aves de cetrería son utilizados habitualmente para ahuyentar a los bandos de aves que se concentran a miles en dormideros comunes en zonas habitadas. Roedores, como las ratas y ratones, son perseguidos principalmente con venenos y las palomas son capturadas mediante jaulas-trampa para sacrificarlas posteriormente. Si bien no se trata de técnicas selectivas al cien por cien, todos estos métodos de control se ejecutan de manera que afecten mínimamente a otras especies a las que no están dirigidos.Sin embargo, últimamente se está llevando a la práctica una actuación encaminada al control poblacional de palomas domésticas, que probablemente esté afectando negativamente a otra especie. Desde algunos ayuntamientos se está ejecutando o instando a los propietarios para hacerlo y consiste en tapar todas las oquedades, buhardillas o altillos de los edificios más antiguos, con el fin de evitar que las palomas encuentren lugar donde nidificar. Si bien puede parecer a simple vista que se trata de un método selectivo, estos lugares son los que habitualmente utilizan el mochuelo común o la Lechuza común, entre otras, para nidificar. Dos especies para las que algunas organizaciones han puesto la voz de alarma ante el descenso poblacional que han sufrido en los últimos años. Tanto una como otra, tan solo hace un par de décadas, eran frecuentes en un gran número de localidades de nuestra geografía. Seo/BirdLife declaró al Mochuelo común Ave del Año en 2011 como forma de alertar de su problemática y la disminución de sus efectivos.A modo de ejemplo, durante los trabajos de identificación y censo de la población reproductora de Cernícalo primilla en Los Monegros revisé cerca de un centenar de construcciones abandonadas o semiderruídas, lugares típicos en los que poder encontrar a cualquiera de las dos especies nidificando. Tan solo fue localizada una pareja de Lechuza común y cinco de Mochuelo común. Si le preguntara a los más ancianos de cada pueblo, estoy completamente seguro que me dirían que cuando ellos eran jóvenes había un pareja en cada caseta.Con total seguridad, los motivos del descenso de sus poblaciones se debe a varias causas, algunas dificilmente cuantificables, pero las transformaciones agrarias, concentraciones parcelarias, pesticidas, roturaciones o el furtivismo están detrás. Si ahora les privamos de lugares de nidificación en el interior de nuestras poblaciones es un nuevo golpe a ese frágil vidrio que está ya casi roto.