Esta pérdida de control tiene aspectos positivos, lo primero que nos enseña es humildad, -no juzguéis la vida de los demás a la ligera-, lo pequeñitos que somos ante el viento de la vida, somos prescindibles, importamos tanto como importan las miles de personas que mueren de hambre en África. Precisamente esta pequeñez nos da la libertad, qué más da lo que hagamos, podemos hacer lo que nos dé la gana, no nos va juzgar nadie; solamente nosotros mismos y tal vez Dios. Somos libres de elegir nuestros objetivos y luchar por ellos. Por que el objetivo no está en la meta, sino en el propio camino. Como decía Freud: -"He sido un hombre afortunado en la vida, porque nada me ha resultado fácil"
Los niños se alegran al descubrirse causantes de los acontecimientos. A mi hijo Matías lo descubro, riendo al encontrar una pieza del puzzle, o al romper un castillo fichas de dominó. La sensación de control, de auto-eficacia, es un refuerzo básico en la mente humana, importante ante la evaluación del yo y la autoestima. El desempleo implica que nos han vedado la entrada a una realidad que teníamos "controlada", estaba en nuestro poder, significa una pérdida de eficacia ante el entorno. Lo mismo sucede en la jubilación pero la diferencia es que en ésta el proceso es largo, nuestra mente "se va haciendo a la idea" poco a poco mientras que en el desempleo, en muchas ocasiones es "de hoy para mañana" . ¿Cómo podemos paliar esta falta de control sobre el ambiente? -Sustituirlo por otras facetas de nuestra vida que nos permitan sentirnos útiles. Deportes, aficiones. ¡Cuidado! Puede que estas facetas invadan nuestra vida (conviene tenerlas en cuenta, puede que surja un empleo de éstas) y no podamos dedicar tiempo a lo que de verdad importa, que es buscar empleo. -Una nueva tarea ocupará nuestra vida, es la búsqueda de empleo. Una actividad bastante ingrata, sobre todo tal como está el mercado laboral. Por lo que nuestra sensación de eficacia puede ser nula y producir una fuerte desmotivación, incluso llevar a la depresión -Fijar nuestra atención sobre las variables que controlamos en nuestra búsqueda y felicitarnos por lo que hacemos, teniendo muy en cuenta lo que es nuestra responsabilidad y lo que no. Por ejemplo al acudir a una entrevista, depende de nosotros las respuestas dadas, que nos elijan o que no esto se escapa de nuestras manos. No debemos culparnos de los resultados finales. Existen multitud de factores que influyen en la elección de los que no tenemos culpa ni posibilidades de control. Si alguna vez no "has hecho los deberes", se indulgente contigo mismo perdónate, pero no dejes pasar muchas oportunidades porque el tiempo corre en tu contra. -La búsqueda de trabajo on-line, ha permitido variar mis objetivos en la búsqueda de empleo. He cambiado mi meta, ahora es la creación de una marca personal que perdurará en el tiempo. Por los que mis criterios de eficacia han cambiado, el encontrar trabajo ya no es un objetivo (que también) sino que se convierte en una consecuencia. -Mis objetivos se han vuelto concretos y cuantificables: -Escribir un post a la semana. -Auto-candidatura, presentación a ofertas de empleo. Pero el concepto ha sufrido una transformación, ahora presento mi blog, por lo que la actitud ha cambiado totalmente. Paso de presentar un papel en el que no me siento identificado a presentar un trabajo del que me siento orgulloso. -Aumentar las visitas al blog. Promocionándolo en las redes sociales con lo que estoy aprendiendo muchas cosas nuevas y muy importantes para el mundo que se avecina. -Tampoco hay que descuidar la búsqueda off-line. -Ayudar a las personas que me voy encontrando en las redes. Lo cual es mi trabajo de toda la vida. Por lo que sigo trabajando, es decir mi parcela de eficacia que perdí al no tener empleo, la he recuperado en el mundo on-line. -Y encima van surgiendo personas y nuevos proyectos muy interesantes: radio-ética. -"Toma la pastillita roja. Te enseñaré donde lleva la madriguera de conejos... Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad" Matrix 1999Revista Coaching
Cuando publiqué los resultados de la encuesta ¿Por qué no nos gusta buscar empleo? Muchas personas resaltaron el sentimiento de pérdida de control sobre la vida que experimentamos al perder el trabajo. Parece que le den un golpe en tu brújula y se vuelva loca por un tiempo, hasta que comenzamos poco a poco a encontrar el rumbo. En algunos casos puede ser una liberación y encontremos el rumbo en unos segundos, pero en otros se convierte en un deambular por un laberinto del que no vemos salida. Si te ocurre, busca ayuda, necesitas a alguien que vea a "vista de pájaro" y te ayude a encontrar el camino.