Tras más de diez años de maternidad triple han caído en mis manos muchos libros sobre crianza y educación infantil, psicología y pedagogía entre estudios universitarios, formaciones, especializaciones y lecturas personales. Desde Estivill hasta Naomi Aldort, de Carlos González a Mª Luisa Ferrerós. He tenido ocasión de empaparme de muchas propuestas y puntos de vista sobre qué es lo mejor para educar a un niño, qué estrategias usar y cómo reaccionar ante determinadas conductas.
Hay todo tipo de sugerencias, aunque podemos encontrarnos con dos orientaciones básicas:
- el niño no sabe, necesita que lo enseñemos y usemos recursos para evitar conductas problemáticas y mantener la paz en el hogar: tenemos la silla de pensar, no dar importancia ni atención cuando se enfada o tiene una “rabieta”, usar tablas de motivación para que haga sus tareas con premios para reforzarlo, enseñarlo a dormir solo y ser autónomo desde pequeño
- el niño aprende con nuestro acompañamiento: tiene unas necesidades desde que nace que implican mucha dedicación por parte de los padres, necesita ser acompañado para descubrir el mundo y cómo interactuar con los demás, necesita que le mostremos nuestros límites para vivir en sociedad, tiene igual dignidad que un adulto y derecho a que se le respete
En la primera orientación hay una creencia interna básica: los adultos tenemos que controlar a los niños para que se porten bien, para que aprendan a vivir con los demás y las normas básicas. Y en ocasiones tenemos que emplear estrategias de refuerzo y sanción para controlar sus conductas menos agradables que no son las que nosotros deseamos que tengan. En general es una orientación que, con suaves maneras y propuestas aparentemente educativas, sigue promoviendo entre padres y educadores formas de control solapado, que pueden ser efectivas, claro (las estrategias de control de la conducta funcionan), pero que no ayudan a los niños a ser más autónomos. Les enseñan a ser dependientes de la aprobación de los adultos, de los premios y castigos, de las felicitaciones y amonestaciones verbales y materiales. Y esto no es lo que quiero para mis hijos ni para los de nadie. Abiertamente manifiesto que no me gustan las tablas de tareas que rellenamos con los niños cuando durante toda una semana se han lavado las manos, han hecho su cama y se han puesto solos el pijama. Con un premio especial de salir al parque con la bicicleta o jugar con papá y mamá a su juego favorito. El tiempo con nuestros hijos no puede ser objeto de negociación ¿qué tipo de amor es el nuestro que solo lo entregamos cuando nos obedecen?
Es mucho mas difícil, pero también más respetuoso y digno, dejar de controlar a los niños. Esto no tiene nada que ver con que “hagan lo que les dá la gana”, sino que está en relación directa con un respeto profundo a los niños como personas completas que están en formación y desarrollo. Es la aceptación de que no son quienes nos gustaría, ni quienes creemos que deberían ser, ni siquiera queremos que hagan lo que nos parece mejor para ellos, y mucho menos lo que nos resulta más cómodo. No. Es la conciencia de su ser único, con todas las opciones entre sus manos. Con nuestro ejemplo, nuestro cariño incondicional y los “no” que necesitemos decir para respetarnos a nosotros como padres en el proceso de convivir y crecer juntos. Sin “no” dichos para enseñar, castigar, vengarnos o porque estamos enrabietados.
Claro, esta opción supone salir de nuestro cómodo rincón mental, donde tenemos más o menos organizado todo lo que debe hacer, decir, sentir y ser un niño. Estar dispuesto a unirnos a la aventura de crecer aunque seamos adultos y padres hechos y derechos, a descubrir cosas nuevas sobre la vida, sobre ellos y sobre nosotros mismos.
Si necesitas recuperar el placer de la crianza, dejar de usar amenazas y castigos para establecer disciplina, y sentirte orgulloso de la relación con tus hijos, únete al programa de crianza y coaching Madres Capaces-Intensivo, comenzamos el 4 de Marzo
<><><""""><><""""><><""""><><><""""""><><><><""""><>0
Subscribe to our mailing list
* indicates required Email * Nombre * Email Format
html
text
Signing you up!
¿Te has quedado con ganas de más?
Únete a esta comunidad y recibe gratis consejos semanales sobre educación y crianza directamente en tu bandeja de entrada. De regalo mi guía para entender a tus hijos "¡Cómo son los niños!"
SÍ, QUIERO UNIRME We hate spam just as much as you Signing you up!
¿Te has quedado con ganas de más?
Únete a esta comunidad y recibe gratis consejos semanales sobre educación y crianza directamente en tu bandeja de entrada. De regalo mi guía para entender a tus hijos "¡Cómo son los niños!"
Click Here to Sign Up! We hate spam just as much as you Signing you up!
¿Te has quedado con ganas de más?
Únete a esta comunidad y recibe gratis consejos semanales sobre educación y crianza directamente en tu bandeja de entrada. De regalo mi guía para entender a tus hijos "¡Cómo son los niños!"
Click Here to Sign Up! We hate spam just as much as you
Signing you up!
Signing you up!
Signing you up!