Lo he dicho muchas veces en este blog: la herramienta no tiene la culpa, el problema está en tus hábitos.
También pasa con el smartphone: es un dispositivo que te puede ayudar mucho, pero también puede ser una distracción o peor.
Cada vez sucede más que todo lo que quieres lo puedes tener al instante. Piensa en cómo es la interacción con Amazon o en cuándo puedes ver la película que deseas, por ejemplo… Quizás no sea casual que quienes pasan más tiempo en facebook tengan índices más altos de depresión.
Alberta Barbero explica cuatro cosas concretas que puedes hacer para recuperar el control de tu smartphone.