El Convenio de Aranjuez de 1801 fue un acuerdo entre Francia y España firmado en Aranjuez el 18 de marzo de 1801 por Luciano Bonaparte y Manuel Godoy. En el acuerdo se establecían las condiciones en las que se unirían los ejércitos y flotas de España, Francia y Batavia para combatir a las fuerzas de Gran Bretaña. Las condiciones establecidas en este tratado eran:
- Renuncia de Fernando al ducado de Parma, para él y para sus herederos.
- La cesión por parte de Francia del Gran Ducado de Toscana a Luis Francisco de Borbón-Parma, hijo del duque de Parma, Fernando.
- Reconocimiento de Luis como rey de Toscana, respaldado por Francia.
- La parte de la isla de Elba perteneciente a Toscana quedaría en poder de Francia; en compensación, el Principado de Piombino y los Presidios de Toscana serían cedidos a Luis, anexionándolos al nuevo territorio.
- En caso de que faltase la sucesión en la familia del infante Luis, los derechos al trono de Toscana serían para la Familia Real Española.
- Cesión de la Luisiana a Francia.
- Indemnización hispanofrancesa al duque Fernando por su renuncia al ducado de Parma.
El acuerdo sería
ratificado por Carlos
IV el 11 de abril. Aunque no quedó recogido en el tratado, Francia se
comprometió a que en el caso de querer desprenderse de Luisiana, ésta sólo
podría ser retrocedida a España.
El duque Fernando de Parma se negó a aceptar la parte
concerniente a su renuncia al ducado, y en lugar de recibir la indemnización
acordada en el tratado, siguió en posesión del ducado, con el beneplácito del
gobierno francés, hasta su muerte ocurrida al año siguiente. El ducado de Parma
pasó entonces a pertenecer al Primer Imperio Francés.
El tratado fue, claramente, favorable a Francia, puesto que, en aquella época, el territorio de la colonia española de Luisiana, se extendía desde el golfo de México hasta la frontera con Canadá, superficie cien veces mayor que la Toscana; a esto vendría a sumarse la pérdida española de Parma y la entrega de los 6 navíos pactada en 1800.
Ramón Martín