100 estampas de Salamanca
Fachada del Convento de San Esteban. LĂĄpices de colores. | @Francisca GonzĂĄlez del Castillo
En pleno centro de la ciudad de Salamanca se ubica uno de los edificios religiosos mĂĄs importantes y visita obligada para quien busca admirar uno de los mĂĄs bellos ejemplos del plateresco: la iglesia del Convento de San Esteban. Propiedad de la Orden de los Dominicos y sede de la Pontificia Facultad de TeologĂa de San Esteban fundada en 1947, “Los Dominicos”, como asĂ también se le conoce, contaban ya en 1255 con un primitivo convento en Salamanca, aunque fue destruido mĂĄs tarde para construir el actual, entre los siglos XVI y XVII. Por tanto, es de estilo gĂłtico, pero su decoraciĂłn es plateresca y barroca. La iglesia es de planta de cruz latina, con una Ăşnica nave, en cuyo interior la mirada se nos clava de inmediato en el impresionante retablo mayor de Churriguera, de finales del XVII, con seis grandes columnas salomĂłnicas recubiertas de motivos vegetales. El edificio cuenta con tres claustros, entre los que destacan el de los Reyes CatĂłlicos y el claustro de ColĂłn. El PĂłrtico exterior es un bello ejemplo de la arquitectura del Renacimiento. Cada uno de sus rincones es Ăşnico y llamativo, pero el mayor interés artĂstico lo captura su espléndida fachada plateresca, labrada en piedra de Villamayor, cuyos detalles ornamentales cobran vida al incidir el sol de media tarde sobre ella, imprimiendo un color anaranjado y acentuando cierto dramatismo con las luces y sombras creadas, un verdadero retablo al aire libre.
Desde el principio de su fundaciĂłn por aquĂ han pasado personajes emblemĂĄticos de la historia de EspaĂąa, como CristĂłbal ColĂłn, donde se alojĂł cuando vino a Salamanca para analizar y defender ante los geĂłgrafos de la Universidad la posibilidad de una ruta occidental hacia las Indias, Santa Teresa de JesĂşs, San Ignacio de Loyola, Bartolomé de las Casas… pues durante la Contrarreforma fue un importante centro donde se fundĂł la Escuela de Salamanca con Francisco de Vitoria a la cabeza, profesor de Derecho en la Universidad de Salamanca entre los siglos XV y XVI que luchĂł por los derechos de los indĂgenas americanos. También en su interior se conserva el Sepulcro del Gran Duque de Alba Fernando Ă�lvarez de Toledo y Pimentel.
Hay que situarse en la plaza donde estĂĄ ubicada y observar el conjunto de la iglesia, para darse cuenta de que se trata de una de las mĂĄs bellas imĂĄgenes de Salamanca.
CIEN ESTAMPAS DE MI TIERRAUna idea de Paqui para CuriosĂłn