Antes de nada advertir que las imágenes que vamos a ver a continuación puede herir la sensibilidad de los que como yo aman Sevilla, pues observaremos paso a paso el expolio de uno de los Conventos mas bellos que tuviera la ciudad.
El Convento en cuestión es el Convento de San Gregorio, conocido popularmente como el Colegio de los Ingleses, antaño en la Calle Alfonso XII y del que hoy en día tan solo nos queda la capilla, donde reside actualmente la Hermandad del Santo Entierro...
La parte del Claustro y los patios se encontraban contigua a la capilla...
En torno al 1771 el edificio dejaría de pertenecer al clero, pasando a pertenecer al Estado, instalando en el la Sociedad Medica de Sevilla, con el tiempo Facultad de Medicina...
Es ya en esta ultima etapa de su vida en la que vamos a conocer como era el edificio en su interior, aspecto que mantenía desde que se construyo en 1592...
Lo primero que vamos a destacar era la tremenda riqueza que poseía en cerámicas, azulejos y herrajes, propia de los edificios construidos por Jesuitas, y que parece ser no mereció la pena de ser conservado pero si de ser expoliado...
Increíble, y es que la cosa manda narices. Lo que vemos no es nada si lo comparamos con lo sucedido en las galerías bajas del claustro, observen...
Observen las columnas, lo rico del pavimento y el alicatado, los bancos de forja...
Todo arrancado por la cruel piqueta, eso si, con mucho cuidado para poder ser colocado de nuevo en una hacienda o chalet del aljarafe sevillano, lamentable.
Imágenes que cuanto menos nos hacen enmudecer, puertas de paso, yeserias de la parte superior, artesonados...
Todo desmontado y despiezado cual fiel cirujano por que claro esto no podía ser un derribo al uso, esto era un expolio en toda regla y legalizado bajo el mandato de aquí mando yo...
Si subíamos a la galería superior la cosa empeoraba pues la riqueza en estucos y alicatados era aun mayor si cabe, dándonos una realidad exacta de ese patrimonio tan importante ya perdido...
Cuanta belleza, sin duda a la vista de las imágenes el valor artístico era incalculable, pero ojo, miren el después, recuerden no acto para cardíacos...
Bajamos de nuevo a las estancias inferiores y salimos al patio delantero que poseía el edificio, era el de mayor tamaño...
Observen la palmera que ven en primer plano, por que son las que actualmente vemos desde la Calle Alfonso XII, manda narices que fuera lo único que se conservara, las palmeras, por que ya sabemos como fue el resto de la historia y la suerte que corrió dicho patio, miren, miren...
El centro del mismo se convirtió en una escombrera improvisada, a ella se iba añadiendo todo lo que no era digno de ser "llevado" a otro lugar...
Observen como se amontonan todo los herrajes que servían de cerramiento al patio y balcones, es lamentable. Las esquinas exteriores que daban al patio también estaban ricamente decoradas con azulejos de un valor incalculable...
Los azulejos que cubrían estas esquinas tenían una forma mas singular y por lo tanto era mas complicado el que fueran reutilizados por lo que fueron dejados al destino del destrozo y la piqueta...
Hubo un periodo de unos diez años en el que el edificio una vez desnudo de valor fue abandonado a vandalismo y el deterioro típico de las inclemencias meteorológicas...
Un destino sin duda inmerecido para uno de los edificios mas singulares de la ciudad...
Y yo me pregunto, ¿donde estaba la conciencia del sevillano, de los que nos gobernaban?, no lo acabo de entender...
A mediados de los 50 las ruinas de lo que quedaba en pie fueron demolidas para construir el actual edificio que alberga el actual Instituto Hispano Americano...
Pero eso si, siempre nos quedaran las palmeras, que guasa, las palmeras que fueron testigo de la penosa piqueta sevillana...
Fototeca de la Universidad de Paris
Muller Lord Bullerd
Jose López Morales