Un día, iba yo en coche con terremoto mayor y una amiga suya y, de repente, a raíz de una pregunta que me hicieron, presté atención a su conversación:
Terremoto Mayor – “Mi mamá no vuelve al trabajo cuando me viene a buscar sabes?”
Amiga: “mi mamá no me puede ir a buscar porque trabaja por la tarde, pero llega temprano a la casa”
Terremoto Mayor – “mi papá llega cuando es de noche”
Amiga: “de noche? trabaja de noche?”
Terremoto Mayor – “No. Pero en la empresa que trabaja ahora trabajan hasta que se hace de noche. Antes él construyó una empresa y llegaba de día a casa, pero se tuvo que cambiar de trabajo y ahora llega de noche”
Amiga: “Qué fome” (aburrido)
Uno piensa que los niños no perciben lo que pasa a su alrededor. Aquí está la prueba de que sí. La terremoto mayor sabe como se llama el trabajo actual de su papá, sabe que el anterior era un emprendimiento (a su manera) y ambas tienen claro que prefieren que sus mamás las vayan a buscar y sus papás lleguen a casa antes que e haga de noche.
Me gustaría que más de un político dejara de preguntarle a asesores caros y les preguntara a los más sabios: los niños.
Ah, de parte de las niñas, si aun no lo habéis leído, a descargar papiconcilia o mamiconcilia; a ver si entre todos nos acercamos a un mundo más conciliador.
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