José Gregorio Alvarado Rondón
Desde que tengo uso de razón escucho a mi papá, hablar de la revolución, de las cosas que ha vivido, algunas verdaderamente interesantes, como la del llamado Carmonazo, o golpe de abril del 2002.
Es por eso que he querido, tener una conversación, para conocer un poco de esa parte de nuestra historia que desconozco y de paso conocer un poco más a mi papá, me llamo María José, me dicen majo, soy estudiante de producción y dirección de cine, en la Universidad Audiovisual de Venezuela.
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Además de conocer, algunas vivencias de mi papá y de nuestra historia, espero que esta conversa, face to face, me permita recopilar información con el objeto de hacer, en el futuro, un cortometraje sobre esta parte de nuestra historia contemporánea, que no nos cuentan en los colegios.
Estamos en casa es domingo, después de almorzar, le pido a mi papá que nos sentemos en el jardín, el no sabe lo que pretendo, así que vamos a ver qué tal me salen las cosas.
Ya sentados en el jardín, le lanzó la primera pregunta que para lo que quiero resulta de carácter obligatorio:
Papá ¿Qué viene a tu mente cuando escuchas abril del 2002?
El se ríe y me responde:
Princesita, el mes de abril del año 2002, trae a mi mente caos.
Hace una pausa, sus ojos se van hacia arriba y a la izquierda, lo que me indica, que está tratando de jalar recuerdos, que están sumergidos en su subconsciente.
Continúa diciendo:
En Venezuela la paz, parecía haber llegado a su fin, convocatoria, de paro general marchas y contramarchas, PDVSA, la principal industria del país, estaba en procura de derrocar al presidente constitucionalmente electo, Hugo Chávez Frías, en conchupancia con un grupo de oficiales traidores, de las fuerzas armadas y la policia, todo esto en represalia por el despido de la directiva, de la industria petrolera, por darle al pueblo un gobierno participativo, con igualdad de derechos, tanto para el que vive en el cerro, como para el que vive en la urbanización, con igualdad de oportunidades para el rico, como para el pobre, delitos grave para la oligarquía, sedienta de poder.
Fueron días, de traiciones pero también de lealtades, de muerte y de nacimientos, desgaste emocional y de fortaleza física y espiritual, tantas cosas, tan difíciles de definir, más cuando sabes que lo que está ocurriendo, son acciones, para favorecer a una minoría que se creía dueña del país y sus riquezas.
Papá han pasado veintidós años.
Cuando le dije que habían pasado veintidós años, los ojos se le ponen como par de huevos fritos.
Y dice:
Veintidós años, tu no habías ni siquiera nacido.
Sorprendido por lo rápido que ha pasado el tiempo, vuelve a ver al cielo y continua en un proceso introspectivo exclama: ¡en qué momento se me fueron los días ¡
Ante esta exclamación hecha en un día de mucho sol aproveche de hacer uso del humor negro que a veces me caracteriza, por lo que le dije:
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Bueno ahora me gustaría contarás tu historia, lo que viviste antes de que se te vaya también la vida, los dos reímos y así comienza su historia
Esos días, generaron en el, un cóctel de emociones, así me lo describió, para cada día transcurrido entre el once y trece de abril, afloro una emoción diferente, angustia, tristeza y alegría, en ese mismo, orden, el once, la angustia que vivió, ante la impotencia, de no poder ser más que un simple espectador, sin la posibilidad de revertir lo que ocurría, tristeza el día doce, ante el hecho consumado y alegría el trece con el regreso del comandante, Chávez, mi querido padre es profundamente cristiano y. producto de esa convicción católica, no puede dejar de asociar lo ocurrido con el pasaje de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo.
Esto me dijo:
Sin ánimo de pretender ser irreverente o blasfemo, el regreso del Comandante Chávez, lo comparo con nuestro señor Jesucristo, su calvario y la resurrección, puesto que al tercer día, cuando regreso Chávez, eso sin lugar a dudas fue la resurrección de la democracia en Venezuela.
La mataron y volvió de la mano del pueblo, lo que ratifica, que la voz del pueblo es la voz de Dios. Y que el regreso de Chávez es tan milagroso, como lo fue la resurrección de Cristo, no creo que en el mundo exista otro país, donde haya ocurrido lo que ocurrió en Venezuela, un abril del 2002″
11 DE ABRIL
El 11 de abril del 2002, José Gregorio se dirigió a su trabajo, en la Vicepresidencia de la República, era coordinador de protocolo, ese día desde muy temprano, los alrededores de la vicepresidencia, estaban convulsionados, más cuando algunos diarios, convocaban a una batalla final en Miraflores.
En ese ambiente enrarecido, llega a la oficina, donde Ronald Hidalgo, que era el segundo al mando de la dirección, se reunió con el equipo de protocolo, para darles algunas instrucciones, debían, específicamente controlar, junto al personal de seguridad, el acceso de las personas y autoridades que fuesen a la sede de la vicepresidencia, se trabajaría por grupos y los instruyó a tener cuidado, ya que en ese ambiente convulso que se estaba viviendo, podía ocurrir cualquier cosa.
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Es así como el equipo de protocolo se distribuyó entre la planta baja y el despacho del vicepresidente, llegaban constantemente, autoridades para reunirse con Diosdado, una de los recuerdos que sentí impacto gratamente y conserva en su memoria, así me lo hizo saber, es el relacionado con una conversación que escucho en uno de los salones de espera, la persona que hablaba, era la entonces ministra María Cristina Iglesias, la conversación era con el presidente Chávez, dándole aliento, trasmitiéndole fortaleza, fue algo que lo impacto porque a un hombre como Chávez no lo asocias con un momento de debilidad, el posicionamiento que tenemos, del Chávez guerrero, que conservamos en nuestras mentes, nos hace que lo asociemos con un ser invencible, que no sufría, que todo lo podía, cuando en realidad era un hombre de carne y hueso, con defectos y virtudes, a mi papá le resultó, conmovedoras, las palabras de la ministra trasmitiéndole fortaleza, al Chávez de carne y huesos que en ese momento, requería del afecto, de la solidaridad, ante lo que estaba viviendo.
José Gregorio, me dijo en buen criollo: que esa escena, hizo que se le aguara el guarapo, cuando la ministra terminó la conversación, la vio y tuvo esa mirada de aprobación como diciendo, que bien, ganas no le faltaron de abrazarla, pero se. Contuvo y la ministra se retiró del salón.
Mientras tanto el equipo de protocolo, continuaban cumpliendo con sus tareas, recibir , atender e informar de las autoridades que llegaban, y cada dos horas, se relevaban, en uno de esos relevos que se hacían para mantener al equipo fresco, mi papá que se ha caracterizado por ser muy inquieto, en lugar de ir a la oficina, decidió salir con el propósito de palpar de primera mano, lo que estaba ocurriendo y camino a Miraflores vio muchas personas agolpadas en el llamado puente de Carmelitas o puente Llaguno, hasta palacio de Miraflores, cientos de manifestantes, en apoyo al Presidente, durante el recorrido, hablo con personas que formaban parte de los círculos bolivarianos, por cierto, me aseguro que estaban desarmados, no como quisieron hacer ver, que estaban fuertemente armados, excusa expuesta por los militares que decidieron retirar su apoyo al presidente, todos estaban en la calle, armados de patriotismo, esperando a quienes querían perpetrar un golpe de estado, para enfrentarlos, en puente llaguno me dijo habían unos señores, con armas, que fueron injustamente bautizados como los pistoleros, de puente llaguno, sobre ese tema no me explico mucho, pero si me dijo, que los medios de comunicación, hicieron ver la acción de estos señores, como un acto de acribillamiento, contra ciudadanos desarmados, cuando realmente se defendían de ataques que la llamada Policía Metropolitana, así se llamaba la policía uniformada de entonces, me disculpan lo que conocen a esta institución para militar, pero como para esa época no había nacido y como no existe en la actualidad, fue en la conversación que me entere, que fue un cuerpo represor, creado en la cuarta república y que ese día reprimían a quienes defendían, al gobierno legitimo de Venezuela, contra ese organismo represor, era contra quienes se enfrentaban los señores que estaban en puente Llaguno, además las pistolas que estaban en su poder en ningún momentos fueron entregadas, por el gobierno, si todos los que estaban en los alrededores de Miraflores hubiesen estado armados, se habría originado una cruenta masacre, y eso lo sé no solo por lo que me contó, investigue y pude ver realmente en fotos y vídeos y se puede ver, que no había nada que pudiese indicar, que se había armado a la población afecta al comandante.
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Después de una hora fuera, José Gregorio, regreso a la vicepresidencia, llegando se encontró, con que en la planta baja, habían improvisado un ambiente donde se encontraban diversos medios de comunicación, destacando entre todos, la periodista, Berenice Gómez, estaba bailando y celebrando y comentando con sus colegas, las causas de la inminente, caída del presidente Chávez.
Le pregunté:
¿Porque entre el grupo de periodistas, que estaban en los espacios de la vicepresidencia te llamó la tensión la presencia, de Berenice Gómez?
A lo que me dijo:
Que la conoció en los años noventa, el era Sargento Técnico y jefe de la sección de impresos, de la Dirección General de Relaciones Públicas, del Ejército, era el enlace directo entre periodistas y medios de comunicación con el Ejército, Berenice cubría la fuente militar , para el diario Últimas noticias, eran tiempos en que el General Peñaloza Zambrano era Comandante General del Ejército, durante esta gestión y otras más que le precedieron a la de Peñaloza, José Gregorio, fue testigo de excepción, de los regalos que recibía, por los artículos que publicaba en favor de. los comandantes generales, los 27 de junio, día del periodista y enmarcado en lo que son las celebraciones de la batalla de Carabobo y día del ejército, se hacía un homenaje a los comunicadores sociales, quienes recibían la dádiva correspondiente, disfrazado en premios donde todos los que escribían a favor de la gestión de turno, eran acreedores de su «premio en metálico» además de regalos que en la mayoría de los casos eran llevados por el mismo, por ser el responsable de las relaciones con los medios de comunicación,
Todo esto lo recordó al verla celebrando y lanzando dardos venenosos, en contra del gobierno.
Dijo en tono airado:
Tan correcta que pretendía ser, criticando el gobierno de Chávez, cuando ella fue cómplice al encubrir, apoyar y ayudar a corruptos como Peñaloza Zambrano, al avalar con sus artículos, gestiones nefastas, que hicieron tanto daño al país y al ejército.
Esa explosión de euforia que presencio en la periodista, hizo que en el surgieran emociones y sentimientos difícil de contener, verla disfrutar esos momentos de dolor, lo hacían sentir repudio, por personas tan ruines, estos sentimientos de repulsión se mantuvieron con mayor intensidad el 13 de abril, Cuando la vio en Miraflores.
Lo interrumpí porque con asombro dije:
De verdad se presento el trece en Miraflores, no te puedo creer.
A lo que continúo diciéndome:
Pues si hija, Berenice, aprovechando que su hija era funcionaria de Cancillería y de confianza en palacio, logro colarse a Miraflores, ahora a celebrar la restitución de la democracia, termino el comentario, de Berenice diciendo:
«Dios no se puede ser tan ruin»
Bueno volviendo al día once, en la Vicepresidencia, otro personaje del cual me hizo mención, fue Ismael García, llego a la vicepresidencia y pretendió irrumpir en el despacho del vicepresidente, porque él tenía que hablarle, actuó groseramente contra el personal de seguridad y los de protocolo
¿Qué paso con él?
Me respondió diciendo:
Al final, tuvo que bajar el tono y término pidiendo excusas, explicando que su comportamiento se debía a que estaba nervioso.
¿Me imagino que al final el vicepresidente lo recibió?
«Pues imaginas mal, Diosdado no lo recibió.
¿Y cuál crees que fue la razón, por la cual el vicepresidente no lo quiso recibir?
Me dijo:
Esa respuesta está claramente sustentada, y se explica en la actualidad, ese señor termino siendo un traidor y un gran ladrón.
Pero no te entiendo, según lo que me cuentas, en ese momento, él estaba apoyando al presidente Chávez.
Mi papá entonces me dice:
Si es cierto en ese momento el aparentaba estar apoyando la revolución Bolivariana, pero Diosdado ya sabía, qué clase de persona era.
¿Cómo que sabía qué clase de persona era, explícame?
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Hija te vas a reír, quizás no me lo creas, pero Diosdado tiene un sexto sentido, que le permite conocer a las personas, con una conversación, puede saber cómo es que piensa, no lo sé pero yo creo que tiene habilidad para conocer y entender el lenguaje corporal y descifrar a las personas, de hecho cuando yo era Director de Salud de Miranda, durante su gestión como gobernador, me pidió contratar a una doctora, recuerdo que me dijo algo así como que el tenia tino, para reconocer a las personas que sirven, y te cuento que esa doctora, fue una de las mejores y más leales trabajadores, que me apoyaron en esa dirección, así que créeme cuando te hablo del sexto sentido de Diosdado.
¡Verdad papá!, Fue lo único que pude decir, mi cara debe haber sido un poema, porque enseguida me dijo:
Sabía que no me ibas a creer, pero de verdad la decisión del jefe fue acertada, aunque Ismael García no había salido del clóset en ese momento, el vicepresidente, estaba claro, en lo que era y lo que se podía esperar de él, y el tiempo le dio la razón.
Después de Finalizado el incidente con Ismael García, y en vista de que las personas que estaban en la planta baja se estaban retirando, dos de las compañeras de trabajo de José Gregorio asume el relevo Angie Sánchez, y Damelis Rojas, lo que le permite retomar, la caminata al palacio de Miraflores, donde seguían esperando, la llegada, de los golpistas, se venía anunciado, que los mismos habían violando, los perímetros de seguridad, se dirigían a la avenida Urdaneta, para tener como destino final el palacio de Miraflores.
Cuando mi papá regresa a la vicepresidencia se percata que el único que está en las áreas cercanas al despacho del vicepresidente era el teniente coronel Yoffreda, quien estaba preparando unas arepas, para como dice mi papá amortiguar el hambre, pero resulta que el vicepresidente por razones de seguridad había emprendido su salida del edificio, lo cual le fue confirmado por Eneida, asistente de Diosdado, a quien llamo y le pregunto:
Son buenos amigos, él la llama miamorcitica y ella a él miamorcitico.
José Gregorio le dice:
Miamorcitica,No te veo por aquí.
A lo que Eneida respondió:
Diosdi salió y nos pidió que nos retirásemos,
José Gregorio continúa la conversación diciéndole a manera de broma:
Se fueron y no le avisaron a Yoffreda, está haciendo unas arepas que se ven de un bueno, pero creo que se le van a quedar frías, se rieron y Eneida le dijo:
Coman ustedes miamorcitico, para que no se pierdan, volvieron a reír y finalizó la llamada.
Termina esta parte de la historia y me dice:
A pesar de las bromas y las risas, la situación a esa hora ya tarde noche, estaba, bastante tensa.
Le pregunte: ¿qué paso con el comandante arepero?, me respondió:
«En medio de la conversación con Eneida, se me perdió, seguramente habrá ido a su casa o a tratar de contactar al jefe, no se»
¿Después de eso que hiciste?
«Volví nuevamente a la calle, donde todavía habían muchos manifestantes a favor del gobierno, entrada la noche, en las puertas de Miraflores, nos informaron que el Comandante se entregaría, y nos recomendaron retirarnos, porque una columna de tanques, iba a palacio y no se sabía con qué intención».
¿Qué hora era cuando eso ocurrió?
Ya serían como las ocho de la noche, cuando partimos.
¿Y a dónde fuiste?
Todos nos fuimos a nuestros hogares, para ese entonces vivía, en casa de tu abuela Meredith las residencias se llaman Naiguatá, tú no conociste ese apartamento, es un edificio de catorce pisos, ubicado en la avenida Sucre frente a la estación del metro de Agua Salud, relativamente cerca del palacio de Miraflores, a esa hora no había forma de movilizarse, no tenía carro y poco a poco comenzaban a quedar solitarios los alrededores de palacio.
¿Cómo hiciste para llegar a casa de la abuela?
Me fui caminando pensando en mil cosas, pase, frente a la iglesia de paguita, luego por tinajitas, y así hasta llegar a casa, todo estaba muy oscuro.
¿Y no te dio miedo?
No tenía tiempo para el miedo, solo, pensaba y deseaba que lo que estaba ocurriendo, fuese una pesadilla, pero el mal sueño continuaba.
¿Qué paso cuando llegaste a tu casa?
Al llegar al edificio abrí el portón de la entrada principal, subo las escaleras al primer piso, que era el piso en el que vivía la abuela.
Al llegar al último escalón, a la primera que me encuentro es a la Maracucha, una vecina de toda la vida de esas que terminan siendo pariente, Alicia que es su nombre, inmediatamente me interpela, preguntando ¿qué paso?
Le respondo, el presidente se va entregar.
Maracucha: ¿Cómo supiste que se entregaría?
José Gregorio: Eso no los informaron los soldados, que estaban de guardia en la prevención, me recomendaron retirarme.
¿Papá cuando le dijiste que el presidente se entregaría que dijo, que hizo?
Muchacha, que te puedo decir todavía los tímpanos, están sentidos, del grito que afloro de la garganta de Alicia salió, de su pecho un no puede ser, en forma de dolor que penetro, como cuchillo filoso, los oídos de los presentes.
¿Había más personas en ese momento?
Si claro los vecinos me conocían, me críe en ese edificio, desde muy niño y sabían donde trabajaba, algunos se acercaron a preguntar, pude ver la desesperanza, en los ojos de los vecinos, preguntaban ¿Qué va pasar? ¿Dónde se va entregar? ¿No vamos hacer nada? no sé, no sé, eran las respuestas que en ese momento podía dar, Meredith abre la puerta para que pase, los vecinos agolpados en la puerta, quedaron con más dudas, de las que tenían antes de que llegará.
Entre y me fui directo a la habitación, Meredith en tono melancólico, pero con esa Fe recia que la caracteriza dijo: voy a rezar por Chávez y se metió en un altar que tenía en el área del lavandero, en ese lugar de oración había foto de tu abuelo Pedro, estampitas de cualquier cantidad de Santos, entre lo que no podía faltar la de José Gregorio Hernández.
Me dijo No saber hasta qué hora, estuvo rezando la abuela, él se encerró en su habitación, aunque me confesó que realmente, no pudo, conciliar el sueño, quería como casi todos los venezolanos hacer algo que revirtiera lo sucedido, pero ¿qué hacer? Parecía el final de ese maravilloso sueño, llamado revolución.
12 DE ABRIL
Cuéntame el día 12 ¿cómo comienza para ti?:
Recuerdo haber salido, como a las 7 de la mañana a la Vicepresidencia, a ver qué ocurría, los medios de comunicación hablaban de un nuevo presidente, las calles con pocas personas, la vicepresidencia cerrada, no se permitía la entrada a nadie, pude hablar, con algunos compañeros, todos dispersos, dispuestos a defender la revolución pero todavía no había un liderazgo, capaz de organizar ese sentimiento que unía a los venezolanos , me enteré que los compañeros de la Dirección General de Relaciones Presidenciales del Ministerio de la Secretaria de la Presidencia y ceremonial y acervo histórico del ministerio del Interior, fueron convocados a organizar la ceremonia de auto juramentación de Carmona Estanga.
¿A ti te llamaron para que te unieras al equipo de protocolo?
Si me llamaron, la persona que me llamo trato de convencerme con ese viejo dicho de que a «rey muerto rey puesto» pero inmediatamente respondí que no.
¿Y porque no?
Voy a echarte, un cuento fuera de lo que ocurrió el doce de abril para que me puedas entender.
Ta bien, te escucho
Para esos días acababa de finalizar una especialización en publicidad y mercadeo, que hice, en la Universidad Santa María, yo siempre sacaba a colación en las diferentes actividades que se desarrollaban, la revolución y como a través del mercadeo pretendía dar a conocer sus beneficios al pueblo, recuerdo haber sacado en varias oportunidades, la constitución, pequeña, igual a la que tenía el presidente Chávez, cuando la sacaba los compañeros la veían como con envidia, deseo de tenerla, yo lo hacía como para hacerles coco, eso me hacía sentir importante.
Mi papá y yo reímos con este comentario, continuo dándome razones del porque no participo, en la juramentación del nuevo presidente de Facto diciendo:
Además yo era del equipo de protocolo, estaba cercano al presidente, asistiéndolo protocolarmente, guiándolo, entregándole el vocativo etc. eso hacía que saliera en algunas tomas de TV, los compañeros de la universidad me veían como parte del gobierno, del presidente comandante, te imaginas que esos compañeros, me vieran ahora haciéndole el protocolo a Carmona Estanga, pensarlo me daba vergüenza, cuando estás claro en lo que eres, nada ni nadie te saca del carril.
¿Y ante esta situación que hiciste?
Trate de contactar al embajador Andrés Eloy Rondón, que era el jefe de la oficina, no lo logré, con quién si hable fue con Ronald Hidalgo, que como te dije era el segundo de la dirección, me lo encontré en las puertas de la vicepresidencia.
¿Mientras tanto mantuviste contacto con algunos de los compañeros que debían preparar el auto juramento?
Si efectivamente mantuve contacto con José Antonio Bianco, quien era para ese entonces, asistente de protocolo de la Dirección General de Ceremonial y acervo Histórico de la nación, por el me entero de la molestia, de los muchachos y muchachas, que estaban prácticamente obligados a estar en el salón Ayacucho, organizando, esa mentira.
¿Quién los obligó?
Su Director General, Nelson Fernández y su segundo Félix Pérez, quienes inmediatamente asumieron un rol protagónico, en la juramentación, esos se agarraron el espectáculo para ellos solitos, había también un señor canoso de barba, que tengo entendido era de cancillería, y creo su apellido es Nieto, ese trió se encargó de montar el festín y asegurarse de estar cerca de las cámaras.
¿Qué te pareció esa actitud?
Te voy a decir realmente, alguien en una oportunidad me dijo, que ellos lo hicieron pensando, en su estabilidad en su familia, pero eso no me convenció, ni me convence, el traidor siempre tendrá una excusa, que lo libere de sus culpas, por eso ha ocurrido que por amor hay quien ha traicionado, otros por miedo, hasta por hambre, pero eso no cambia en nada, el hecho de que traición es traición , por el motivo que sea, perdonar la traición es como excusar a quien mata a un ser humano y alegue que lo hizo, porque que tenía hambre, y te hago esta comparación porque solo traicionan los amigos, los cercanos, y eso es peor que asesinar.
Ante estas palabras de mi papá no me quedo más que decir: Wow ultra radical, sonreí, José Gregorio se puso en modo de seriedad y dijo:
Hija es así, quién traiciona por el motivo que sea, lo volverá hacer, y siempre tendrá un motivo o una excusa que justifique su acción.
Además agrego:
Bolívar dijo «a cada conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar», para mí no son más que traidores, cobardes y debo decirte, que lamentablemente, el golpe duro muy pocos días, ya que no dio tiempo, a que todas las caretas cayeran, aunque el tiempo los ha ido desenmascarando.
¿Viste la juramentación de Carmona?
Si fui a casa y pude verla por televisión, estaba muy atento porque como te dije mantenía contacto con Bianco y por el pude saber que se estaba planificando lanzar un contra golpe en el momento de la juramentación, que estaba siendo planificado por el mayor Jesús Suárez Chourio y su primo el Capitán Winston Chourio, pero finalizó el acto y no ocurrió nada, hable nuevamente con Bianco quien me dijo, que se había suspendido la acción porque un capitán de Navío Ángel no recuerdo su apellido, apodado el diablo, trasmitió una información que hizo cambiar los planes, pero como te digo esta información, nunca la confirme lo cierto que ya era un hecho consumado había un nuevo presidente, el día 12 al igual que el 11 fueron días muy largos, ya el cansancio se apoderaba de mi cuerpo, ese día en medio de la tristeza, caí rendido en la cama.
13DE ABRIL
¿Y cómo se restituyen los derechos del presidente Chávez, y que hiciste el día 13?
Bueno fíjate que el 13 de abril Pedro Carmona, en medio de su locura, convocó a una reunión en el Palacio de Miraflores para firmar un decreto que disolvía los poderes públicos y establecía un gobierno de transición, esta situación generó fuertes protestas, desde la ventana de mi habitación, que daba justamente hacia la avenida Sucre, se comienza a ver personas caminando iban a Miraflores.
Fíjate Majo, lo que son las cosas, yo esperando que alguien asumiera el liderazgo y resulta ser que de manera espontánea la gente salió a la calle, rechazando el golpe de estado y la destitución, de Hugo Chávez.
Mientras tanto recibo la llamada, del embajador Andrés Eloy Rondón, quien me informa, que el jefe (Diosdado Cabello) será juramentado, y que el dictador abandonaba Miraflores, y que además, iban a rescatar, al Comandante eterno, pego un salto de la cama, le informó a mi mama lo que estaba ocurriendo.
Me regreso al cuarto y antes de salir busco entre mis cosas unas fotos del presidente Chávez con la banda presidencial esas fotos estaban con el currículum del comandante, cuando estaba en la Dirección de Relaciones Presidenciales, del ministerio de la secretaria era material de apoyo obligatorio, que debíamos tener en las giras que el comandante Chávez realizaba al exterior, todavía conservo una de esas carpetas entre mis papeles, bueno tomo tres fotos y marcho al Palacio de Miraflores, caminando, siguiendo a la multitud llevando en alto la foto del comandante Chávez.
Llego a Miraflores, entro por la prevención uno, que es la entrada principal al Palacio de Miraflores, al primero que me encuentro es al periodista, Carlos Javier Rojas, Jefe de Información del Ministerio de la Secretaria de la Presidencia, nos dimos un fuerte abrazo, y me pide que lo acompañe al salón Ayacucho a buscar una cámara. El Salón Ayacucho, fue donde Carmona Estanga se autoproclamo y dónde, emitió el decreto disolviendo los poderes público.
¿Y que viste cuando llegaste?
Realmente vi confusión, al poco rato llegaron también los muchachos de protocolo, de la Dirección General de Ceremonial y acervo histórico, del ministerio del interior, Leonardo Ramírez, José Antonio Bianco y Pino, nos abrazamos y me dicen que Andrés Eloy llamo a Nelson Fernández, para que activarán la ceremonia de juramentación del vicepresidente.
Como que llamaron a ese señor Nelson Fernández, ese no fue el que me dijiste se había agarrado la juramentación del dictador, con mucha pasión.
Si hijita bella, pero Andrés Eloy necesitaba personal que se encargará y tenía que llamar al que tenía enlace con los muchachos, de todas maneras me imagino que él estaba claro en lo que había hecho, porque no se presentó, el solo mando al equipo.
Ante lo dicho le comente a mi papá:
Me imagino que estaban en modo arrepentimiento, por lo que habían hecho.
¿Y qué hicieron ustedes, se encargaron de organizar la juramentación?
Yo en vista de que había suficiente personal de protocolo, los dejo para que monten el acto de juramentación, ya que Carlos Javier, te acuerdas el jefe de información de palacio estaba solo, y me pidió lo ayudará a encontrar unas cámaras para empezar a grabar lo que estaba ocurriendo, pasamos al edificio administrativo, y de allí, al Salón Ayacucho, ese salón justamente esta en el sótano del edificio administrativo, pudimos ver los destrozos, el odio, el cuadro de Bolívar en el piso, el odio era tal que tiraron las cámaras contra el piso destruyendo varias, Carlos Javier , consigue una de las cámaras que se podía utilizar, yo consigo un trípode, el cual le pase, se la coloca, prueba la cámara estaba en condiciones para comenzar a grabar, Carlos Javier me dice sácala del trípode ayúdame a subirla.
Sabes qué pasó.
No claro que no se, sigue contando.
Pues resultó y aconteció que no supimos sacar la cámara del trípode, le digo a Carlos Javier, ¿Cómo que no sabes cómo sacar la cámara, ¿Tú no eres periodista?
Y me respondió, pendejo yo soy periodista no camarógrafo, lo cierto es que me toco, por ser el más joven, cargarla, y servir de asistente de cámara.
Cuando subimos con dirección al salón de consejo de ministros, ya los muchachos tenían el acto montado, estaban encargándose de buscar a las autoridades que iban llegando, Recuerdo que José Leonardo busco Aristóbulo Istúriz, Bianco a Héctor Navarro y así fue llegando la gente a Palacio, mientras yo seguía de asistente de cámara pariendo, con la cámara y el trípode que no podía separar, hasta que por gracia divina llegó un camarógrafo.
Cuando entregué la cámara, me fui a la oficina de protocolo, que estaba cerca del salón de consejo de ministros, al lado del Salón Boyacá, llame a tu mamá, en ese entonces éramos novios, ella no sabía nada de lo que estaba ocurriendo la llamé, del teléfono de la oficina, Lula era en ese entonces directora de Ministerio de Infraestructura en el estado Monagas, cuando vio el número reflejado en su celular no sabía si contestar, ella sabía de donde era esa llamada, muchas veces la había llamado, de ese teléfono, lo cierto que cuando dice alo, le respondo: soy yo, con una sonrisa digna de un comercial para pasta de dientes, le dije volvimos , recuerdo que me trató de preguntar algo , pero le dije ahora no puedo hablar hay cosas que hacer, solo quería que supieras que el comandante pronto estará en Miraflores, me dijo cuídate, y cerramos la comunicación,
Cuando salgo de la oficina me encuentro a la capitana Noris Negrón, nos abrazamos, no cruzamos palabras, pero es que no había mucho que decir, en esos momentos ese abrazo expresando la alegría de volver, valió más que mil palabras.
¿Dime algo que pasaba con el Vicepresidente, ya estaba en Miraflores?,
El y quiénes lo custodiaban debían seguir un protocolo de seguridad, en esos momentos él seguía siendo un objetivo para la contrarrevolución.
Mientras Diosdado llegaba, un grupo de los que estábamos, allí fuimos al sótano, de Palacio Blanco,
Ósea Bro, tú estabas en modo paseo.
No digas eso déjame explicarte.
Aja ¿dime pues que fueron hacer a ese sótano?
Allí permanecían, alguno de los opositores, que asistieron, al acto de disolución de los poderes públicos, y se habían quedado, atascados en Palacio, ya que sus inmediaciones, estaban rodeadas por el pueblo, de salir, corrían el riesgo de ser linchados. Bajamos con quién en ese momento ejercía como Fiscal General de la República, el doctor, Isaías Rodríguez, este les hablo de manera pausada y respetuosa, garantizándoles, el derecho a su integridad, física y a la vida, derechos que ellos les negaron a los líderes revolucionarios, durante el golpe.
Recuerdo, vívidamente, el rostro del auto proclamado procurador de Carmona, el mismo valentón, que derogó, la Constitución y otras cosas más, orinado, me vino a la mente ese decir popular de que «todo bicho malo es cobarde».
Después de ese breve encuentro, fuimos al salón Ayacucho, ya todo estaba preparado, cuando iba al salón vi a José Belén uno de los mesoneros del presidente, con quién había compartido, en varias giras nacionales e internacionales, con un fusil automático liviano, terciado debo decirte, que el fusil era más grande que él, pero no más grande que el corazón, de ese valiente y de muchos de los que estaban allí, los muchachos de protocolo Bianco y Leonardo , a los que cariñosamente llamábamos los cadetes, porque cursaron hasta el cuarto año de la Academia Militar , estaban también armados y listos para ofrendar la vida de ser necesario.
En el salón Ayacucho esperamos la llegada del Vicepresidente Diosdado Cabello, muchos se preguntaron si Diosdado estaba oculto fuera de su casa, como llego trajeado a la juramentación , pues su grandiosa asistente Eneida Marval, tuvo la responsabilidad de llevar la ropa que utilizo el vicepresidente, para la juramentación, que prestaría ante la constitución y frente al presidente de la Asamblea Nacional William Lara , de esa forma llegado Diosdado, se procedió, al acto de juramentación, ahora esperábamos al presidente, depuesto por 72 horas reintegrado al poder por el pueblo llegó en helicóptero al palacio de Miraflores qué emoción verlo bajar las escaleras que conducían del helipuerto a Palacio, los que conformábamos el equipo de protocolo, no pudimos estar mucho tiempo en esta etapa del recibimiento.
¿Y eso porque? no me digas que te fuiste a dar otra vueltica.
No vale tuvimos que irnos al salón Ayacucho nuevamente para tener todo listo para que el comandante Chávez se dirigiera a la nación, y bueno que Diosdado entregará el coroto
Llega el presidente Chávez al salón Ayacucho que alegría, ver al comandante hablándole al pueblo, era un ambiente, muy familiar sin protocolo, sin vocativo , sin orden de precedencia, yo me ubique junto a otros, en las escaleras, de la tarima, al lado derecho del escritorio donde estaba sentado Chávez junto a Diosdado y las otras autoridades, desde ahí y en medio de la alegría, pude ver el rostro de la traición, disfrazado de manso cordero, así como lo oyes al final de las escaleras de entrada al salón Ayacucho vi al General Uson Ramírez, dando lastima, creyendo tal vez, que sería perdonado, porque eso era lo que pretendía.
¿Hello perdona no sé en qué parte me perdí quien era ese señor, no olvides que todavía no había nacido?
Perdón hija tienes razón, ese señor era un general , uno de esos indignos que no merecen haber sido parte de nuestro glorioso ejército, para ese momento era, Ministro de Finanzas, traicionó al presidente, y pretendió volver, como que aquí no ha pasado nada, que horror, la traición no tiene vergüenza.
Mientras eso ocurría, el comandante presidente, a través de los medios de comunicación se dirigió a la nación hablo, no sé cuánto tiempo, lo cierto es que en medio de su alocución, llegó el día 14 de abril, después de las palabras del Comandante salimos todos, volví a mi casa, otra vez a pie, pero feliz, ya nadie me esperaba para preguntar qué pasaría, solo mi mamá esperaba mi regreso, todo volvió a la normalidad, después de la tristeza del once, la frustración del doce y la alegría del trece, por eso los chavistas siempre en situaciones difíciles, decimos que todo once tiene su trece.
Qué bueno papá me dejas que te haga otra pregunta
Si claro dime.
¿Qué paso con los que participaron en el golpe?
Excelente pregunta para cerrar esta conversación, pues fíjate, los militares fueron excusados por el tribunal supremo de justicia ya que considero que las acciones llevadas a cabo por los militares, Contra la constitución y el comandante eterno, Hugo Chávez Frías, fue una acción «preñada de buenas intenciones».
¿Y Que hizo Chávez?
Pero bueno no era la última pregunta.
Ningún ningún, termina de echar el cuento.
Hija no pasó nada el presidente acato la sentencia y todos esos traidores siguen por allí, echando vaina.
Que cool poder tener a alguien que vio de cerca hechos, de nuestra historia contemporánea, y que cool el presidente Chávez, lástima que no lo conocí.
Claro que lo conoces, porque Chávez no murió el se multiplicó y solo nos toca, seguir sus enseñanzas, copiar su modelo de vida, y así seguiremos venciendo.
Historias como estas, se repiten en muchos venezolanos, que vivieron los sucesos del 11,12 y 13 de abril, y que si los unimos, podríamos tener una gran enciclopedia relacionada con esos días, ojala alguien se encargue de recoger todas esas vivencias y que Majo, pueda hacer más que un corto metraje una serie, que muestre al mundo, lo grande que es Venezuela y su gente.
Lic. en Administración, Oficial retirado del Ejercito, anti imperialista y profundamente Chavista
[email protected] @jalvaradorondon
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