Con la cantidad de oferta en las carteleras de cine, uno no puede evitar preguntarse: ¿por qué no hacen películas como Convicto (Starred Up) más a menudo? Puede que los actores no sean los mas conocidos, si seguís algo de series/cine británicos quizás os suenen un poco mas. Pero la fuerza que tienen Jack O’Connell y Ben Mendelson no se puede negar.
La película (que en España distribuye Good Films, quienes nos han permitido verla antes de su estreno) narra la historia de Eric Love (Jack O’Connell), un joven ultraviolento que es transferido desde el reformatorio a la cárcel de adultos dos años antes de lo que le corresponde. Allí está también preso Neville (Ben Mendelsohn), su padre, al que no ha visto desde su infancia. Pese a las tensiones iniciales, padre e hijo deberán protegerse mutuamente en un entorno hostil y podrán establecer una relación, algo que nunca habían podido hacer.
Llegados a este punto, en que las grandes compañías cinematográficas no paran de hacer remakes o sagas basadas en libros, cómics, etc., una cinta como Convicto es un soplo de aire fresco para la industria, y por supuesto para todos a los que nos encanta el cine.
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El tema da mucho juego, te lo puedes creer o no, que te impacte más o menos pero, como en todo, supongo que habrá casos y casos. Lo que es indudable es que, en esta cinta, vivimos más desventuras que aventuras, a través de un continuo drama que ha hecho merecedora a esta película de numerosos galardones internacionales y de cine independiente. Convicto llega esta semana a cines de Madrid y Barcelona.
Más que recomendada, aunque no para todos los públicos, ya que contiene escenas muy explícitas y con una fuerte carga de violencia aderezada de un curioso amor paternal poco habitual. ¿Qué más se puede esperar de una película sobre sucesos ambientada en una prisión?
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