Convierte cucharas en rosas

Convierte cucharas en rosas Ya sabéis que por aquí en Tutéate nos encantan las transformaciones creativas y curiosas, ¿no? ¡Pues hoy hemos estado de suerte y navegando por la red hemos acabado en una página china llamada Duitang en la que nos muestran… ¡cómo convertir cucharillas de plástico en preciosas rosas blancas! Investigando un poco más hemos descubierto que en otros sitios, como The Junk Wave, Can’t stop making things o Cut out + keep, utilizan la misma técnica y también consiguen este espectacular resultado… ¡por lo que a continuación intentaremos explicaros cómo lo hacen! (nosotros no lo hemos probado aún, pero dejamos la descripción de los pasos aquí para quien lo quiera llevar a cabo)

Material necesario:

- Cucharas de plástico (17 aproximadamente)

- Cutter o tijeras

- Pinzas o alicates

- Vela o mechero

- Pegamento de alta fijación o pistola de silicona caliente

- Imperdible (opcional)

Pasos a seguir:

1- Con la ayuda de unas tijeras o cutter quitar el “mango” de las cucharas. Para los pétalos de la capa más exterior dejar un “rabillo” de aproximadamente 1,5 cm, para los de la capa intermedia dejar 1cm y para los del centro 0,5cm.

2- Con la ayuda de unas pinzas o unos alicates, acercar los “futuros pétalos” a la llama de la vela o del encendedor (vigilando no acercarlo demasiado porque sino se nos quemarán y se volverán de color negro).

Veremos que el plástico se empezará a derretir y tomar forma. Para acabar de darle la forma deseada, lo alejamos del fuego y nos ayudamos de nuestros dedos (vigilando de no quemarnos).

3- Una vez tenemos todos los pétalos preparados, los vamos agrupando según las capas que habíamos comentado en el primer paso. Para juntarlos, hacemos derretir los “rabillos” de plástico que les habíamos dejado. Si no es suficiente, empezamos a aplicar silicona caliente entre ellos.

4- Con la ayuda de pegamento de alta fijación o una pistola de silicona caliente, pegamos las tres capas de pétalos entre sí. Finalmente, si deseamos convertir la rosa en broche, aprovechamos para fijar un imperdible en la parte trasera del conjunto.