Convierte el aprendizaje de tus alumnos en una aventura inolvidable

Con la cantidad de estímulos que reciben nuestros alumnos al día, es evidente que tenemos que plantear nuestras actividades de una manera diferente para captar su atención, y así adopten una actitud activa frente al aprendizaje.
La gamificación puede ser una herramienta muy útil, y en ocasiones, con un poco de imaginación, y aprovechando los recursos tecnológicos de los que disponemos, podemos convertir el aprendizaje en algo realmente atractivo.
En esta ocasión queremos compartir un ejemplo de esto que estamos comentando, que ya hemos llevado a la práctica en el aula, y que los resultados han sido excepcionales. Aunque el ejemplo tiene que ver con la asignatura de matemáticas, es extrapolable a cualquier otra materia.
En vez de compartir con nuestros alumnos un documento con problemas de matemáticas que queremos que resuelvan, planteémonos una aventura en la que ellos son los protagonistas. Podemos hacer que la historia dure lo que queramos (lo que dura nuestra unidad didáctica, un trimestre o todo un año). Vayamos dando forma a la idea:

¿Cómo definimos nuestra historia?

1) Lo primero que tendremos que definir es qué es lo que queremos que aprendan nuestros alumnos.Cada concepto o tarea que queramos desarrollar lo vamos a enmarcar dentro de un capítulo de nuestra historia.
2) Tendremos que inventarnos una historia en la que identifiquemos al personaje principal con el alumno. La historia tiene que ir acompañada de imágenes, con audios, con narraciones... que hagan al alumno meterse en el papel protagonista y con un lenguaje que le resulte cercano. Esta parte es muy importante pues será el gancho que utilizaremos para atraer a los alumnos.
3) Alrededor de la historia que fluye en cada capítulo, el protagonista tendrá que hacer frente a una serie de retos (uno o varios por capítulo), de manera que si no supera dicho retos, no podrá pasar al siguiente capítulo de la historia. El reto de cada capítulo tendrá que estar relacionado con el concepto que quiero que aprendan.
4) Ellos deberán introducir la solución a cada uno de los retos, y en caso de que sean correctos, proporcionarles el acceso al siguiente capítulo de la historia. De esta manera, conseguiremos dar continuidad a la aventura que les hemos planteado hasta que puedan llegar a conocer al desenlace final de la historia.
La historia y el reto que se plantea en cada capítulo, debe ser contada antes de explicar los conceptos. En la mayoría de los casos, los alumnos no sabrán dar respuesta al reto que se les ha propuesto en cada capítulo, pero les permitirá ir haciendo un paralelismo entre los conceptos que vayan aprendiendo en las explicaciones del profesor del día a día con los elementos de la historia que deben resolver a posteriori.
Evidentemente la historia la podemos complicar todo lo que queramos: podemos trabajar con un único protagonista (para trabajo individual) o con varios protagonistas que interactúen (para trabajo en grupo cooperativo o colaborativo); podemos hacerlo relacionado con una única asignatura o podemos hacerlo multidisciplinar...etc.

¿Cómo poner en marcha la actividad?

Como siempre, nos vamos a apoyar en las herramientas de Google para poner en marcha la actividad. 
LA NARRACIÓN DE CADA CAPÍTULO:
Cada uno de los capítulos podemos crearlos en un documento de texto de Google (o incluso en una presentación). Es la manera más rápida y sencilla de hacerlo pues nos permite introducir texto, imágenes, notas al pie de página, ponerlo a doble columna....etc. Incluso si quisiéramos hacerlo de manera más elaborada podríamos adjuntar links a todo tipo de recursos que tengamos creados para todo tipo de pistas (thinglink, ivoox, youtube...)
Al igual que lo que ocurre con las series de televisión, al finalizar el capítulo, el protagonista abrirá una puerta en donde deberá insertar un código, conocer los números para abrir una caja fuerte, conocer la combinación para desactivar una bomba o para acceder a una cámara secreta....Esto se materializará incluiyendo un enlace a una página en donde tenga que introducir la respuesta al reto que se plantea.
LA SOLUCIÓN A CADA RETO
Para recopilar la solución al reto de cada alumno a cada capítulo de la historia, utilizaremos los formularios de Google. Al finalizar la narración del capítulo será necesario adjuntar un link al formulario de Google que debe permitir al alumno comprobar si la solución al reto es correcta o no.
Por tanto, el formulario debe constar de al menos dos campos:

• Un primer campo que permita al alumno comprobar si la solución que propone es correcta o no (introducir un código, por ejemplo, que puede ser la suma de los resultados de diferentes pruebas). Esto se puede conseguir con la funcionalidad de las validaciones de los campos que tenemos disponibles en Google Forms.
• Un segundo campo, para que, en el caso de que haya dado con la respuesta correcta, adjunte la solución desarrollada al reto (a través de un podcast explicativo, una imagen escaneada de su cuaderno, un mapa mental, un argumentario, según lo hayamos establecido en el reto....)

En caso de que introduzca la respuesta correcta y adjunte su solución, el formulario deberá facilitarle la dirección URL del siguiente capítulo de la historia dando continuidad así a la aventura.
Sin duda, el ejemplo es susceptible de miles de versiones dependiendo de los objetivos que estemos persiguiendo en cada momento con la actividad, las herramientas tecnológicas que utilicemos, la duración en el tiempo y como afrontemos la actividad. Obviamente diseñar la actividad requiere de tiempo, pero los resultados que se obtienen con los alumnos son espectaculares.
Seguro que a muchos de vosotros se os han ocurrido otras muchas ideas. Me encantaría que las compartierais. Entre todos tenemos que conseguir que la experiencia de aprender de nuestros alumnos se convierta en una aventura verdaderamente inolvidable.Princippia, Innovación Educativa