Miruna Macri, una joven directora de arte, ha protagonizado en los últimos días una acción de autopromoción para intentar conseguir trabajo. Ha convertido su currículum en un pasaporte o passfolio, como ella lo ha denominado, y lo ha “perdido” a las puertas de algunas agencias de Nueva York en las que le gustaría trabajar.
Tal y como están las cosas, conseguir diferenciarse sobre nuestra competencia es crucial. Ya no sirve sólo con especializarse académicamente, sino que hay que saber adentrarse en el mercado laboral con picardía y estrategia, aplicando desde el minuto uno nuestros conocimientos para demostrar que somos el mejor candidato que podrían esperar.
De esta manera ha actuado la directora de arte Miruna Macri. Más allá de presentar su currículum con un diseño diferente o implementar en él un código QR que lleve a una web o similar, lo que ha hecho Miruna Macri es adaptar sus datos a la forma de un pasaporte.
Lo primero que hacemos cuando nos encontramos con un documento de este tipo es mirar la parte que contiene la fotografía de su dueño y la de visados. Así nos lo cuenta la protagonista de la acción en el vídeo que os dejamos un poco más abajo. Sabido esto, decidió ubicar en estas dos zonas estratégicas la información que quería destacar. Junto a su fotografía colocó un resumen de sus datos personales e intereses, mientras que el apartado destinado a visados sirvió para dar cabida a su experiencia profesional, con una muestra de algunos de sus trabajos.
Para que la apariencia fuera totalmente creíble, Miruna Macri utilizó sellos que imitaban a los usados por las autoridades de inmigración. Igualmente, la tipografía y disposición de los elementos en el “passfolio” era un calco a la de un pasaporte original.
Con el trabajo hecho, se dispuso a intentar superar la prueba de fuego: “extraviar” su pasaporte a las puertas de las agencias de diseño y publicidad de Nueva York en las que les gustaría trabajar. Con suerte, el documento llegaría a las manos adecuadas y podría tener su oportunidad. ¿Habrá conseguido su objetivo?
Casos como el de este passfolio o pasaporte falso nos recuerdan a otros ejemplos de currículos originales que han llegado, incluso, a tener trascendencia mediática. En el caso de España, seguro que recordaréis los casos de David Heredia y Raúl Calabria. El primero de ellos recurrió a sus abuelos para que le vendieran en un vídeo currículo como el creativo que toda agencia querría tener. De hecho, su iniciativa le hizo alzarse con el Premio Joven Talento del PubliFestival 2012. Por su parte, Raúl Calabria repartió por distintas productoras y medios de Madrid su currículum en forma de un brick de leche en una acción que formaba parte del proyecto “Salvar Un Periodista”.