Articulo de www.centrolandia.com/blog/
Ya en una entrada anterior dábamos ciertas sugerencias para vestir una tienda o boutique con un estilo plenamente barroco . Pues bien, a continuación trataremos de darte ideas para que el glamour lo traslades a tu propio hogar. ¿Preparados?. Vamos allá.
De cacería por los mercadillos
Los mercadillos populares tan comunes en nuestro país pueden serte un aliado perfecto y barato para vestir tu casa con un aire barroco. Debes buscar piezas de cerámica o porcelana que destilen decadencia y que por ser piezas sueltas, con frecuencia suelen salir bastante baratos.
Busca también piezas de forja o hierro forjado. Da igual su grado de oxidación o color, luego ya lo pintarás en casa de color dorado. Candelabros, paragüeros, antiguas planchas y molinillos de café, …servirán.
También arcones de maderas, viejas maletas-baúles de viaje, piezas de cristalería, objetos de plata, …
Un dormitorio de ensueño
Hay quien aprovecha que está añadiendo muebles altos estilo rococó para hacerse un dormitorio vestidor del que no falta ni la mesita con sus cosméticos, a la usanza de nuestras abuelas, en ocasiones encajado entre los altos bastidores llenos de ropa o de estanterías con zapatos.
Nuevamente la decoración debe estar en colores crema (blanco nácar), dorados o berenjenas donde estacan la madera del parqué o mármol del suelo y, sobre todo, las telas (cojines, alfombras, pesadas cortinas, telas sobre la cama,…).
Salitas y salones con distintos ambientes
Si algo caracterizan las salas decoradas con el estilo barroco es los distintos áreas de recogimiento que se crean, siempre en torno a una mesita de hierro forjado en la que descansa el juego de café o té y las pastas. Recordemos que en este tiempo era costumbre que los hombres se retiraran a conversar a un lugar distinto de las mujeres y eso debe verse recogido en el mobiliario y decoración.
Conviene matizar que actualmente cuando se elije este estilo para decorar una estancia, se elije una versión muy depurada del barroco. Como observamos en la imagen, las paredes tiendes a descargarse de papeles pintados y lamparitas o puntos de luz, así como de grandes y sobrios cuadros por doquier. Tampoco se tiende a la acumulación de mobiliario típico del barroco, que tiende a saturar los sentidos (principalmente por razones prácticas, de limpieza, y económicas, por el gasto que suponen todos estos muebles y objetos decorativos).
Sí se sigue abusando de dorados, telas de todo tipo y lámparas grandes de tipo araña. Pero ten en cuenta que si utilizas estos complementos, debes jugar con espacios abiertos y descargados o tenderán a aparentar que las habitaciones son de menor tamaño de lo que realmente son. Para contrarrestar este efecto, en la soleada Francia se usaban los dorados y los grandes ventanales que dejaban entrar la luz del sol y que esta se reflejara en cristales y dorados, para de esta forma, contribuir a una sensación de mayor espacio. Por eso, juega con los volúmenes de manera que si usas jarrones decorativos, ponlos en las mesitas de manera aislada y con flores secas estilizadas que ópticamente tiendan a un alargamiento vertical de la estancia. Los cojines, en los sillones, apílalos en los laterales ya que si los distribuyes a lo largo del sofá, parecerá más pequeño y de poca profundidad.