Hacer de la comida un juego que llame la atención de tus hijos puede solucionarte muchos problemas relacionados con su alimentación. Hace unas semanas podías encontrar en Todo para mamás una sencilla forma de decorar un cupcake para convertirlo en un pollito. Hoy vas a aprender una forma útil de cocinar los huevos duros para conseguir que tus hijos quieran repetir varias veces a la semana la receta. Convierte un huevo duro en un divertido pollito.
A veces las recetas más sencillas son las más eficaces para conseguir que tu hijo se coma esos alimentos que no quiere probar. Solo necesitas una pajita de plástico, un cuchillo y un descorazonador. Sigue estos pasos para conseguir este pequeño truco:
- Cuece los huevos con unas rodajas de zanahoria y déjalos enfriar.
- Pela los huevos y con mucho cuidado corta en zigzag, como puedes ver en la foto, 5 de los huevos.
- Parte las aceitunas por la mitad y con la pajita saca círculos de ellas para crear los ojitos de los pollitos.
- Con el descorazonador haz círculos en las zanahorias y córtalos por la mitad. Necesitas dos mitades por pollitos, está será su boca.
- ¡Ya ha llegado el paso de la decoración! Compón estos adorables personajes con ayuda de todos los elementos que has creado.
- Para crear la gallina solo necesitas un huevo duro sin cortar, los ojitos y el pico y por último un pimiento rojo que haga de cresta.
Ya tienes unos divertidos personajes que animarán cualquier fiesta o cena infantil y ayudará a tus hijos a comer con gusto.
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