By Verónica Valenzuela
A veces no nos damos cuenta del efecto que las marcas producen en nosotros. Cada día en nuestra rutina recibimos mensajes de grandes marcas casi sin darnos cuenta, que tienen como resultado, entre otras cosas, que pensemos en ellas sin necesidad de ver su logotipo.
A veces solo con ver la silueta de un objeto sabemos perfectamente que es lo que es e incluso en otras ocasiones hacemos un "mal uso" de las palabras, llamando a los objetos por el nombre de la marca en vez de por su nombre real. Por ejemplo, casi todos cuando nos hacemos una herida que queremos cubrir, decimos que necesitamos una tirita y no un apósito que sería la palabra real.
No estamos descubriendo nada, algunas marcas producen un impacto tan grande en los usuarios que hablan por sí solas. Es lo que hablábamos en el artículo sobre ejemplos de logotipos, al final vemos los logotipos y las marcas de una forma tan rutinaria que pensamos en ellas con cierta cotidianidad incorporándolas en nuestro vocabulario.
Branding para todos los gustos
Gran parte de la culpa lo tiene el branding, del que ya hemos hablado en más de una ocasión. Para que nuestra marca sea reconocible, tenemos que crear una imagen generalizada. Todos los elementos que rodeen nuestra marca además de llevar nuestro logotipo, tienen que tener rasgos comunes, un sello diferenciador que haga que sea nuestro y solo nuestro.
A veces solo son pequeños detalles, una inicial o un color pero que unidos dan lugar al reconocimiento de una marca. Lo que veníamos diciendo, cosas que se han convertido en rutina y sobre las que nos cuesta separa que parte es marca y cual es objeto
Juguemos con las marcas!
Esto que muchos pensamos, hizo mella en Andrew Miller, un fotógrafo, que no dudó en realizar un curioso experimento. Y con él, os proponemos un juego. Pintó distintos objetos de blanco, para desprenderlos así de cualquier connotación que llevara a la marca que representaba, para así comprobar como con toda facilidad, se conocían cada uno de los objetos con la marca que representaban y no con el objeto en sí. No se decía que era una video consola, por ejemplo sino que era la Nintendo.
Ahora nosotros os proponemos el mismo juego, rescatando una selección de 10 objetos (Miller lo hizo sobre 100), de los que estamos seguro vais a reconocer la totalidad de ellos. Algunos son objetos o alimentos muy cotidianos, pero que veréis que antes que en pensar el objeto que son, ya tenéis en la cabeza la marca. Hay muy poca gente que en vez de una Coca-Cola pida un refresco de cola...
El juego es muy sencillo, y para ver la solución solo tenéis que clicar sobre cada una de las imágenes que se disponen a continuación y aparecerá el nombre abajo. Ya jugamos con las ciudades y ahora les toca a los objetos.
Adelante!
1.-
Coca Cola
2.-
Cubo de Rubik
3.-
Polaroid
4.-
Starbucks
5.-
Converse
6.-
Trivial
7.-
Tirita
8.-
Post-it
9.-
Pringles
10.-
Moleskine
Via:: Silocreativo - web