Revista Cultura y Ocio
Levantan las brumas del valle del Jiloca y los cascos de los jinetes sacan chispas al golpear el pedregoso camino. Las monturas van extenuadas, blancas las grupas por el sudor del esfuerzo, extenuados los hombres que montan a las bestias. Pero no hay descanso, han de llegar así revienten todos.Galopan contra el tiempo, contra el plazo dado y quién sabe si también contra su destino.En la comarca de Daroca se anuncia con gran algarabía la boda de muchacha principal, en la cercana y fronteriza villa de Teruel. Invitadas han sido todas las familias notables del entorno, y no se habla de otra cosa, en mercados, mentideros y salones. La niebla oculta la senda, cala los huesos y embota el sentido. Oculta también los pasos recorridos, la razón de su amada, y quizás hasta la promesa de esperarse.Corre por su vida, el plazo cumple y hay que llegar, hay que llegar... Otro año más, veintiuno ya, el pobre Juan Diego de Marcilla corre en pos de su amada y su promesa. Pero la tragedia, como bien sabéis, se cierne sobre el futuro de estos dos jóvenes.De nuevo y para acompañar a la magnífica recreación de la leyenda de los Amantes de Teruel, hacemos un llamamiento para compartir dichos destinos, en el campamento del parque de los Fueros.En dicho parque dispondréis de espacio para poder montar campamento y los pabellones que necesitéis. Se podrá hacer fuego y cocinar, y dispondréis de leña.Hay disponibilidad de alojamiento gratuito en el pabellón polideportivo o de pago por mediación de la Fundación de las Bodas, solicitándolo en el mail: [email protected]En breve haremos llegar el programa y os iremos informando.El sábado por la mañana haremos nuestros tradicionales juegos de guerra y muchas más cosas. Entraremos con Diego, canciones y trovas en el fuego, asistiremos a su entierro y disfrutaremos de un cálido y a la vez frío, Teruel medieval.Animaros y comunicarnos vuestra asistencia en el correo: [email protected] o en el Facebook de Fidelis Regi.