Hoy os recomendamos la nueva sede de la Cooper Union for the Advancement of Science and Art, una prestigiosa institución dedicada a la enseñanza en el campo del arte, la arquitectura y la ingeniería en el corazón de Nueva York y, diseñada por la firma californiana Morphosis, liderada por el arquitecto Thom Mayne.
CROQUIS
MAQUETA
VISTAS
El edificio, que muestra una fachada cóncava envuelta por una pantalla rasgada de metal brillante, tiene por principal objetivo favorecer el intercambio de opiniones y el trabajo interdisciplinar entre las tres escuelas.
Para ello, en el exterior, se han dispuesto grandes columnas en V en planta baja que soportan la estructura y liberan pequeños espacios públicos para el encuentro en la ciudad.
Y en el interior, se introduce un amplio atrio vertical, cruzado por pasarelas de comunicación a diferentes niveles y presidido por una monumental escalera, se conforma como un escenario arquitectónico idóneo para el clima de debate intelectual que precisaba el proyecto.
El edificio vibra con la luz, la sombra y la transparencia gracias a una doble piel exterior con una capa semitransparente de acero inoxidable perforado. Esta capa envuelve el cerramiento de cristal del edificio para controlar el ambiente interior y proporcionar al mismo tiempo una transparencia que muestra al exterior la actividad creativa realizada en el interior.
Una maya ondulante envuelve una gran escalera de 6 metros de ancho que asciende cuatro alturas desde la planta baja atravesando el atrio central, que alcanza la altura del edificio. Desde la doble altura del vestíbulo, la gran escalera asciende cuatro alturas para terminar en una sala acristalada de doble altura para estudiantes, con vistas hacia la ciudad.
Entre las plantas quinta y novena, los vestíbulos panorámicos y los lugares de encuentro, incluyendo una sala de estudiantes, habitaciones para seminarios, armarios y espacios para sentarse, todos con vistas exteriores, están dispuestos alrededor del atrio central.
El edificio de Cooper Union se ha convertido en uno de los monumentos más famosos de la Gran Manzana, ya que, a través de los años, ha mantenido su diseño y estructura del viejo mundo en una ciudad llena de rascacielos. Pero además se trata de un edificio de contraste diseñado para adaptarse a la modernización y tecnología del mundo de hoy.