En mis años como consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco tuve la oportunidad de compartir experiencias y trabajo con personas cooperantes desplazadas a lugares como Tinduf, Angola, Etiopía. Paquistán, Afganistán, Guatemala, Haití,…. En todo los casos, me encontré con hombres y mujeres comprometidos, con fuertes convicciones éticas, capaces de convivir en países en guerra y países inmersos en crisis humanitarias provocadas por la enfermedad, el hambre y la injusticia. Hablamos de gente entregada, y también profesional y competente, que actúa movida por principios de paz, democracia, libertad, igualdad y superación de las causas que están en el origen de la pobreza o el sometimiento de unos pueblos a otros. Hoy, lamentablemente, son noticia no por su trabajo, ni por sus actuaciones, sino porque han sido secuestrados. Todo mi apoyo a sus familias y compañeros, y también, cómo no, a quienes están haciendo gestiones para su pronta liberación.