Nos levantamos temprano y a las 7 de la mañana ya estamos desayunando en el restaurante del hotel, que tenemos incluido en el precio y que nos ha sorprendido bastante, si la calidad de la habitación es solo aceptable, el desayuno está a la altura de hoteles de mucha mejor categoría. Así que tomamos un desayuno digno de unos campeones y tomamos fuerza para un día que promete ser largo, pero muy entretenido. El planing del día incluye el museo Carlsberg, la Sirenita, el Kastellet, Amalienborg, Gammer Stand, Christiansborg y un paseo en barco por los canales de Copenhague. Buen día de caminata sin duda alguna.
Comenzamos el día, nada más salir del hotel cruzamos el semáforo y entramos en la estación de Vesterport, donde tomaremos un tren hasta Enghave para visitar el museo de Carlsberg. Queremos llegar pronto pues hemos leído que la zona merece la pena ser vista, así que llegamos antes que abra el museo y así poder disfrutar de todo este interesante barrio, donde se mezclan zonas residenciales e industriales y donde no puedes dejar de visitar la puerta de los elefantes, un elemento muy interesante y precioso que a nosotros nos encantó.
Tras la visita de la zona, los parques y de ver como los daneses salen a correr en domingo haga frío o no… dirigimos nuestros pasos hacia el museo de Carlsberg
donde todavía no han abierto, pero llegamos justo a tiempo. Entramos, compramos nuestras entradas y hacemos nuestra visita guiada, los establos, los edificios de la fábrica, realmente bonito e interesante. Con la entrada al museo te incluyen dos cervezas o refrescos en el local que hay en la primera planta del edificio principal, aunque no es hora de tomar mucha cerveza, vamos al menos a probar una. Como Carlsberg hemos bebido muchas, optamos por probar la especialidad de navidad y una light para ver que tal, la light no está mal y la de navidad sin duda es muy fuerte para nuestro gusto, pero bueno. Aprovechamos para jugar un futbolín en el bar ante la atenta mirada de los turistas japoneses que andaban por allí.Una vez finalizada la visita al museo tomamos de nuevo un tren que nos lleva hasta los alrededores de la Sirenita desde donde continuaremos el día a pie visitando cosas hasta llegar al hotel.
De nuevo al salir de la estación de tren tomamos conciencia de lo verde que es esta ciudad y la cantidad de parques que tiene, estamos en el Kastellet, un parque artificial en forma de estrella que rodea el susodicho Kastellet que pasa por ser una de las fortificaciones mejor conservada de Europa. Todavía se nota su pasado, y presente, militar, pues los edificios todavía son propiedad del ministerio de defensa y se utilizan para temas oficiales.
Desde aquí encaminamos nuestros pasos a uno de los grandes atractivos de la ciudad, la Sirenita, que aunque ya la vimos en Shanghai durante la Expo de 2010 no podíamos dejar de venir a verla a su lugar original y poderla ver más de cerca, pues allí estaba rodeada de metacrilato lleno de dedos que no dejaba verla del todo bien Paseando por el parque adyacente al Kastellet llegamos a la Sirenita, lugar fácilmente reconocible por ser donde se acumula más gente de la zona… Tras las Fotos de rigor, encaminamos nuestros pasos a la siguiente visita del día Amalienborg.
No está muy lejos, por lo que hay que caminar, Amalienborg es el palacio donde la familia real danesa tiene su residencia de invierno. Es una plaza octogonal formada por 4 edificios diferentes construidos en estilo barroco. Los edificios tienen un interés arquitectónico elevado y además puedes ver a la guardia real en sus puertas. Desde la plaza también puedes tener una visión interesante la Iglesia de Federico, conocida por su impresionante cúpula de Mármol. Bajo nuestro punto de vista este es uno de los mejores lugares para contemplarla.
Desde la Iglesia de Federico tomamos la calle Bredgade que en poco tiempo nos deja en la cabecera de la calle Nyhav donde tomaremos el barco para dar el paseo por los canales en breve.
La empresa Canaltours ofrece varias opciones para disfrutar de los canales de Copenhague. Nosotros escogimos el Tour que sale de Nihav y que os dejamos aquí. El circuito dura aproximadamente una hora y te enseña desde el agua las principales atracciones de Copenhague. Es interesante todo lo que te van contando y te ayuda a hacerte una idea general de la ciudad, además en un día de tanto andar como está siendo hoy no viene nada mal el estar una hora sentados jejeje.
Tras terminar el circuito en barco, aprovechamos para contemplar Nyhavn de día, con sus coloridos edificios y su bulliciosa vida diurna, sin duda un lugar que no te puedes perder en tu visita a Copenhague.
Continuamos paseando por la ciudad hasta llegar a Gammel Stand o playa vieja de Copenhague, otro maravilloso paseo que dar en esta ciudad preciosa, tranquila y relajante que incita a pasear. Tras pasear por la playa vieja cruzamos el puente hacia Christiansborg sede del parlamento danés que merece la pena una visita, aunque sea rápida.
La verdad que el día está siendo largo, así que nos hemos merecido un descanso, pero para ser más originales o al menos tratar de serlo, y como no hace suficiente frío todavía, vamos a ir al Absolut Ice Bar de Copenhague para tomar una copa y reponer algunas fuerzas… como es temprano, la verdad que el ambiente en el bar es inexistente, pero bueno, nos gusta ver estos bares allá donde vamos y aquí no iba a ser menos.
Tras el descanso continuamos paseando por esta ciudad, que parece no cansarnos nunca y nos dirigimos ya hacia las cercanías de hotel donde buscar un restaurante para cenar y reponer energías.
Para cenar elegimos uno de los múltiples locales que tiene repartidos por la ciudad la cadena Jensen´s Bofhus que hay en las cercanías del hotel, donde disfrutamos de unos buenos platos de carne a la brasa a unos precios contenidos, teniendo en cuenta lo que hay en la ciudad
A descansar y mañana será otro día.