Este viaje es más corto que la mayoría que solemos realizar y ya acaba hoy. Con la normal pena y tristeza de cuando un viaje acaba nos levantamos en nuestro último día en esta magnífica capital báltica.
Hoy no tenemos demasiada prisa, queda poco del planning por hacer y tenemos la salida de vuelta a casa bastante tarde, así que bajamos tranquilamente a desayunar, a despedirnos de los riquísimos dulces daneses y subimos a hacer las maletas.
Bajamos para hacer el check out aunque pensamos dejar las maletas en recepción hasta más tarde. Encaminamos nuestros pasos al National Museet, museo nacional de Copenhague que tiene una interesante muestra de toda la historia de estas tierras. Es un edificio bonito, en el que hay 4 plantas llenas de diferentes momentos de la historia de Dinamarca. Sin duda si hay que remarcar algo de la visita a este museo nosotros nos quedamos con el espacio dedicado a los juguetes, muy especialmente los dos pasillos llenos de casa de muñecas que puedes ver por dentro y por fuera. Aunque tampoco hay que perderse la representación del diseño Danés a través de su ropa, electrodomésticos, etc… toda una visión de cómo fueron las décadas anteriores en este país.
La verdad es que este museo, gratuito, por cierto, es un estupendo lugar donde pasar un buen rato si el día está lluvioso o especialmente frio. En nuestro caso, como no es así y aunque algo fresco brilla el sol, vamos a aprovechar para dar nuestro último paseo por Copenhague, una ciudad que sin duda nos ha gustado mucho y que recomendamos fervientemente, sobre todo por su gente maravillosa y hospitalaria que nos han hecho el viaje mucho más agradable si cabe.
Sin olvidar que la ciudad en si es muy bonita y digna de visitar y pasear. Si pasear es la mejor manera de conocer cualquier ciudad, esto es más verdad si cabe en Copenhague, aunque si te apetece se puede disfrutar también, y mucho, de esta ciudad en bicicleta, que no deja de ser el medio de transporte favorito de los lugareños.
No sin cierta tristeza dirigimos nuestros pasos al hotel donde recogemos nuestro equipaje y ponemos rumbo a la estación central donde tomaremos un tren que en menos de 20 minutos nos dejará en la terminal 3 del aeropuerto, donde tomaremos nuestro vuelo de regreso a casa.
Hasta pronto Dinamarca ¡!!