Hoy no os voy a mostrar una casa, como suelo hacer en los posts sobre decoración, sino que os voy a hablar de un material con un color muy especial: el cobre.
Como sabéis, casi siempre suelo enseñaros casas de estilo nórdico, de líneas puras y colores neutros. Pocas veces hay colores que rompan con esta norma, pero uno de ellos es el que aporta el cobre, que fue protagonista de esta casa (aquí).
Su tonalidad es como un dorado rosado que queda perfecta en pequeño detalles que nos alegren y rompan con típico blanco, gris y marrón del estilo nórdico, aunque también queda genial con tonalidades pastel. Puedes introducirlo en forma de lámparas, muebles auxiliares y adornos. Dentro de esta última categoría me encantan los de formas geométricas.
Créditos: Pinterest.
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