No hay duda de lo que tan solo una pieza de mobiliario puede hacer en una habitación, este pequeño sofá color mint es el centro de las miradas de este coqueto ático individual.
Increíble lo que un interiorista puede hacer en 47 m². Lo que seguramente en un principio se plantearía como un proyecto de difícil solución, ha acabado siendo un lindo espacio, acogedor y funcional.
La elección del mobiliario es genial, muy pocas piezas y de tamaño reducido, para que no se ‘coman’ el espacio y se produzca sensación de ahogo. El sofá de dos plazas es perfecto para estos minipisos.
Hay que olvidarse de intentar incorporar muebles grandes a una decoración, cuando el espacio no lo permite. Imaginaos que en vez de esa pieza hubieran elegido un sofá de 3 plazas y sillones o un sofá de gran tamaño, toda la amplitud y orden que se respira ahora se habría ido al traste.
La misma premisa tiene que regir para el resto de las habitaciones, así tendremos un hogar despejado y limpio de excesos. Este pequeño ático por su forma en L, sus ventanales en el techo y los detalles decorativos, es tan coqueto que dan ganas de pasarse al estilo ‘minimal’ y mudarse :) ¡feliz miércoles!
Vía: danbolig
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