No puedo ser imparcial con esta novela, ya que le tengo un cariño inmenso, por ser la primera que leí de niño. Ninguna mejor que esta para comprender el inmenso poder de la narrativa, que hacía que yo me identificara sin dificultad con el protagonista y absorbiera (al menos en aquel momento) muchos de sus valores. La lectura que acabo de hacer me ha traído muchos recuerdos, de las emociones que sentí descubriendo lo que era la literatura. Dejo aquí un texto que seguramente me animó a emprender la aventura de tener mi propia biblioteca:
"He ido a ver a Stardi, que vive en la casa que está frente a la escuela y he sentido verdadera envidia al ver su librería. No es que sea rico, no puede comprar muchos libros; pero él conserva con gran cuidado sus libros de la escuela, y aquellos que le regalan sus parientes, y todo el dinero que le dan, lo guarda y lo gasta con el librero: de esta manera se ha hecho una pequeña biblioteca, y cuando su padre se dio cuenta de que tenía esa pasión, le compró una bonita estantería de nogal con una cortinita verde, y le hizo encuadernar casi todos los volúmenes con los colores que a él le gustaban. (...) Está siempre alrededor de sus libros, limpiándoles el polvo, examinando la encuadernación; hay que ver con que cuidado los abre, con esas manos suyas cortas y gruesas, soplando las páginas; parecen aún todos nuevos. (...) Para él, con cada libro nuevo que compra, es una alegría alisarlo, ponerlo en su sitio y volverlo a coger para mirarlo por todos los lados y guardárselo como un tesoro."