Revista Música
De vuelta en casa, estas últimas semanas estoy pasando bastante tiempo con mi hermano, y aunque no se puede decir que seamos muy compatibles musicalmente hablando, hay algunos grupos, canciones y discos en los que coincidimos. A él la mayoría de cantautores le aburren, el folk le duerme y el pop, salvo contadas excepciones, le hace gracia, y aunque dicho esto parezca imposible que compartamos algún gusto, a menudo nos sorprendemos disfrutando de la misma canción. Ayer, sin ir más lejos, a mi hermano le dio por quitarle el polvo a los primeros discos de Marea (La Patera y Revolcón) y flipamos con las canciones que se marcaban los navarros hace ya un buen puñado de años. Sí, ya lo sé, Kutxi y compañía publicaron unos cuantos discos más después, pero imagino que cualquiera que los haya escuchado estará de acuerdo conmigo en que no tienen comparación con los de sus inicios. Marea son sin duda el grupo de rock español que más he escuchado, y aunque hacía muchísimo tiempo que los tenía olvidados, ayer volví a sentir cómo me daba vuelta el estómago con los primeros versos de Corazón de mimbre, probablemente mi canción favorita del grupo. Me extraña no haber dejado caer por aquí algún tema de los navarros antes, pero, ya sabéis, nunca es tarde...
Quieto parao,
no te arrimes,
ya son demasiados abriles
para tu amanecer desbocao
mejor que me olvides.