Corazón de trapo

Por Retroyconencanto @retroyconencant

Ninguna de las dos somos muy aficionadas a oír la radio, salvo para escuchar música. Sin embargo, a nuestras parejas es justo lo contrario; lo que les encanta es escuchar programas radiofónicos. Y en la era digital y tecnológica en la que nos encontramos, por nuestras casas podréis hallar transistores (habrá quién no conozca esta palabra...) en cada estancia: el baño, la cocina, la mesita de noche por si se desvelan en medio de.... Y como todo se pega, incluso lo bueno, pues ya es costumbre, en una de nuestras familias, el prender la radio de la cocina nada más se pone un pie allí cada mañana. Por eso una de nosotras, cada día, a las siete de la mañana, saborea en soledad su café con tostadas, con el run run de fondo del locutor que, aparte de dar los buenos días, le informa de las últimas noticias: economía, política, deportes... Y sucesos, generalmente de los más escabrosos... Y ahí es cuando una de nosotras apura para terminar el desayuno antes de que comience esa sección, que ya le tiene la hora cogida... No, no, no... No tenemos el corazón de trapo como para comenzar el día escuchando lo perversos que podemos llegar a ser... El nuestro se indigna ante la maldad y sufre con el dolor ajeno, y así de sensible queremos que siga siendo para que nos mantenga lo más cerca posible del lado bueno de la vida... Y los de trapo, para decorar. ¡Qué bien bonitos quedan!
Corazón de trapo