Vivir lejos de tu casa,de tu pais,de tus raíces…no es algo fácil y creo que no es para todos.
Debés tener un corazón muy grande para poder dejar atrás o mejor dicho arrinconado todo lo que tenías: amigos,amores, familia, recuerdos.
Ése rincón será cómo un tu equipaje cardíaco que va a seguir latiendo incluso cuando tocás un suelo nuevo, que no te pertenece,o cuando estás acostada en una cama que no es tuya y la almohada que no te deja descansar por no estar echa ha ella.
Cuando descubres un mundo totalmente nuevo y ajeno a ti, una nueva ciudad, unos amigos que no son tuyos.
Pues,si.. consideró que debes tener un corazón muy grande,tan grande cómo para poder hacer cosas nuevas,un corazón que al principio de esté camino,teme que las personas que dejaste atrás,se hayan olvidado de ti y no necesariamente por proponérselo,sino porque el presente toma el control de sus vidas.
Y me atrevo a decir que lo he comprobado y me he decepcionado, mientras sigues escribiendo,buscando a esas personas que han echo parte de tu vida,de tu corazón durante años,te contestarán aunque no tantas veces cómo a ti te gustaría, pero en el momento en que dejas de hacerlo,ellas también..es cómo con el tiempo dejas de existir.
Supongo que sigues existiendo en algún rincón de sus recuerdos, pero dejás de hacerlo en su presente.
Así que,te acuestas en tu nuevo colchón,en esa almohada que no es tuya y te preguntás en que te estás convirtiendo,a donde vas?
Porque cuando te vas, además de moverte hacia un nuevo lugar,vas hacia un nuevo destino,el tuyo.
Conozco muchas personas que no han podido soportar lo nuevo y han vuelto a sus raíces.
Imagino que quien lo ha vivido o lo está haciendo,me va a entender.