Con este clima que tenemos últimamente... ¿qué mejor forma de colorear un tiempo gris que haciendo una visita al mundo mágico de color? Un lugar donde no existe ni el negro, ni el gris, y donde todos sabemos que puede salir el arco iris. Os presento, por tanto, mi visita al taller de Agatha Ruíz de la Prada.El taller llamó mi atención por la situación tan privilegiada en la que se encuentra. Además, el piso es tan coqueto y acogedor que parece más una casa que un taller donde se crean piezas maravillosas.
En primer lugar, nos reunimos con el director general de la firma (el cual iba ataviado con una graciosa corbata de nubes de colores) en una pequeña sala de reuniones. Nos comentó la forma de trabajar, así como todo el trabajo que lleva formar parte de una firma como esta. Agatha Ruiz de la Prada es una de las poquísimas marcas españolas que tienen repercusión internacional, especialmente en Latinoamérica, para donde crean ediciones especiales de los productos. Para ello, Agatha tiene varias casas distribuidas por distintos puntos del globo donde se aloja todo su equipo.
Los chicos que se encargan del diseño nos explicaron que ahora están trabajando en una línea de ropa para cama, y en una nueva colección promocional, pero no puedo desvelar mucho más, porque aún no ha salido al mercado.

La última parte que vimos del taller fue el lugar donde se crean las prendas. Pudimos ver a las costureras, todos los tipos de tela que tienen, los nuevos diseños, los vestidos de novia de la nueva línea, y alguna muestra de los vestidos por encargo.


Como sorpresa final llegó Agatha. Se sentó con nosotras para enseñarnos unas imágenes con los ejemplos de escaparates que van a poner, y atendió todas nuestras dudas. Me impactó muchísimo la fuerza que emana esta mujer, la ilusión y las ganas que tiene trabajar después de tantos años.


¿Os ha gustado?
J xoxoNerea.
