BONIFACIO, CAPO PERCUSATO Y PLAYA DE PIANTARELLA (DÍAS 10 Y 11)
EL RESTO DE NUESTRO VIAJE A LA ISLA LO PODEIS VER EN ESTE ENLACE
Después de nuestra estancia en Zonza regresamos a la costa y concretamente a Porto Vechio, donde hicimos una noche y disfrutamos de alguna de sus playas cercanas y al atardecer de esta bonita población con mucho ambiente (por desgracia de este día no tengo fotos).....
Al día siguiente nos dirigimos hacia Bonifacio.
ESTOS SON LOS LUGARES QUE VEREMOS ESTE DÍA
Lo primero que hacemos es darnos una vuelta por los alrededores del Cabo Pertusato.
Existen numerosos senderos que recorren la línea de acantilados.
Las ininterrumpidas vistas de los acantilados, las Islas Lavezzi y Cerdeña son memorables.
La espectacular localidad de Bonifacio a la que nos dirigiremos al atardecer.
Antes de visitar Bonifacio nos acercamos a la Baie de Piantarella , pequeño embarcadero que vemos en la foto.
Continuamos caminando junto al mar en dirección sur y a los pocos metros nos encontramos la playa de Piantarella.
Nos situamos en el extremo sur de la playa de Piantarella justo enfrente de la isola (isla) Piana. Un tramo donde las aguas tienen un color espectacular y podemos disfrutar de mucha vida acuática si hacemos snorkel.
Tras disfrutar de la playa nos dirigimos a Bonifacio. Dejamos el vehículo en el parking de pago situado junto al puerto deportivo. Desde aquí vemos las murallas de la ciudadela en cuyo interior se encuentra la Haute Ville.
Desde el puerto deportivo, las adoquinadas Montée Rastello y Montée St-Roch nos conducen a los pies de la ciudadela.
En su base tenemos estas vistas de los acantilados que hay hacia el este en la zona del Cabo Pertusato
La ciudadela y sus casas están colgadas sobre el vacío.
Mientras ascendemos podemos observar por debajo de nuestra posición el puerto deportivo.
Porte de Gênes: puerta de entrada a la Ciudadela (solo peatonal)
Callejuelas de Bonifacio en el interior de la ciudadela. Al fondo la iglesia de St-Marie Majeure
Todas las viviendas tienen estos complicados accesos a su interior.
Balcón colgado sobre el mar.....
Merece la pena acercase a la Escalera del Rey Aragón (entrada 2.50 euros en 2012). La leyenda afirma que los 187 escalones fueron labrados en una sola noche por las tropas del rey de Aragón durante un asedio en 1420
Lo más probable es que estos escalones fueran labrados para permitir el acceso a un manantial descubierto por unos monjes en la base del acantilado.
La escalera del Rey Aragón nos permite descender desde el rincón suroccidental de la ciudadela hasta el mar, 60 metros más abajo.
Lo peor es que hay que volver a subirlos.............
Nos dirigimos hacia el extremo oeste de la Ciudadela...
Para luego regresar nuevamente a sus callejuelas y visitar la iglesia de St-Marie Majeure del siglo XIV
Es famosa por su logia, bajo cuyos arcos solían reunirse los notables de la ciudad.
Aunque en mis reportajes no suelo recomendar restaurantes. En este caso haré una excepción en especial por lo original de este establecimiento.Se trata de La Poudrière: Se halla en la zona oeste de la ciudadela y alejado de los atestados restaurantes de las estrechas callejuelas, se encuentra situado en una antigua pudrière (almacén de pólvora).
Por dentro el pequeñísimo restaurante es muy acogedor, dando la sensación de que más bien nos encontramos en una vivienda.
La carta es esta. Una pizarra que te ponen junto a tu mesa cuando tienes que elegir los platos.
La decoración es muy bonita y los platos exquisitos y con materia prima muy fresca. Altamente recomendable.....