El régimen de Corea del Norte sigue engrosando la lista de prohibiciones: ya no solo está limitada toda libertad de expresión sino que también de moda. Es que en la ridícula nómina de ítems vedados “por capitalistas” entraron los pantalones pitillo -generalmente elastizados- para hombres (es casi imposible ver a una mujer en pantalones en Corea del norte).
La novedad se publicó en el periódico oficial del gobierno, Rodong Sinmum, y como eje del artículo se exige a los norcoreanos “hacer más para evitar que la cultura capitalista se apodere del país”, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap. “Debemos desconfiar del más mínimo signo del estilo de vida capitalista y luchar para deshacernos de ellos”, afirma el diario oficial del régimen.
Pero el veto no se termina en los pantalones elastizados, sino que hay decenas de tipos de vestimenta, accesorios y estilos prohibidos “para luchar contra el comportamiento antisocialista”.
De hecho, los clásicos jeans, la prenda por excelencia en un look informal, en el régimen de Kim Jong-un son vistos como un símbolo del capitalismo salvaje. Por eso, ni sus mujeres que usan pollera, ni sus hombres que prefieren pantalones de estilo militar, usan un jean.
Ya hace años, al notar un avance del occidentalismo en la cultura norcoreana, el régimen prohibió, entre otros accesorios, las perforaciones corporales y desde hace una década solo hay unos pocos cortes de cabello aprobados por el régimen.
Los modelos de peinado fueron confirmados por la periodista finlandesa Mika Mäkeläinen, quien durante una visita a Pyongyang tomó imágenes de un aviso en un salón de belleza. Como regla general ellos deben llevar el pelo corto y a las mujeres, por su parte, se les recomienda no usar cola de caballo.
Además, está terminantemente prohibido teñirse el cabello y a los hombres se los alienta a copiar el estilo del dictador.
Para hacer cumplir los caprichos de Kim Jong-un, el periódico advierte que los miembros de la organización juvenil estatal ya actúan como “policía de la moda” del país y entre sus funciones está la de impedir que la gente lleve ropa que parezca demasiado “extranjera”.
La censura no se limita a la moda, sino que también avanza sobre los gustos culturales que ella trae aparejados. Semanas atrás, de hecho, tres adolescentes norcoreanos de Kujang, en la provincia de Pyongan del Norte, fueron condenados a un campo de reeducación por “comportamiento antisocialista” por su aspecto y la música que escuchaban.
“El Ministerio de Seguridad Social detuvo a tres estudiantes de 14 años que vivían en el condado de Kujang. Los estudiantes supuestamente se habían cortado el pelo como los adolescentes surcoreanos de las bandas de K-pop. Tras su examen preliminar a principios de abril, las autoridades enviaron a los adolescentes a un campo de trabajo para su reeducación”, afirmó una fuente anónima citada por el diario Daily NK.
La fuente aseguró que en marzo un compañero de clase -que era hijo de un líder de inminban (unidad popular)- sorprendió a los tres estudiantes cortándose el pelo como los ídolos del K-pop (música popular surcoreana), haciéndose el dobladillo de los pantalones por encima de los tobillos y cantando canciones surcoreanas como Man del artista Na Hoon-a. Los estudiantes fueron denunciados al Ministerio de Seguridad del Estado.
Con información de Infobae