Revista Medio Ambiente
Un año más, hemos vuelto a las colonias de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) del occidente de Asturies a continuar con el trabajo que llevamos realizando desde hace 15 años. Desde ese primer año hemos visto evolucionar a muchas de estas colonias, algunas colonias aumentaron de tamaño mientras en otras el número de nidos descendía, unas nuevas aparecieron y otras se quedaron vacías.
Ese proceso es un algo natural en aquellas especies que siguen una dinámica metapoblacional. Y esa dinamica poblacional particular es uno de los problemas que surgen cuando se realizan censos con este tipo de especies. Si sólo censamos una colonia podemos interpretar de manera errónea la evolución de la misma, ya que al haber movimientos de individuos entre poblaciones locales, si una colonia baja de número, otra colonia próxima puede aumentar. Esto implica que si queremos conocer cómo funcionan estas poblaciones tendremos que censar varias poblaciones locales entre las que hay movimiento de individuos. De de esta forma podremos saber si el balance total es de crecimiento, decrecimiento o estabilización. Como ya hemos visto en otras entradas de este blog, las aves marinas no se agrupan en colonias "conscientemente", sino que seleccionan ciertos beneficios de un determinado lugar (sitios para nidificar, parejas, alimento, etc) y esto produciría secundariamente la agrupación de las aves en colonias.
Lo cierto es que en los últimos años, los beneficios de la coloniabilidad en la metapoblación de cormoranes moñudos del occidente de Asturies son cada vez menos, sobre todo por dos problemas: los visones han entrado en las colonias matando gran cantidad de pollos, y sobre todo por el aumento de la mortalidad accidental en aparejos de pesca, sobre todo en tresmallos y palangres que son largados a escasos metros de las colonias, en zonas que según el Plan de Manejo de la especie deberían protegerse.
Hace unos años parecía que este tipo de mortalidad accidental habia bajado, pero en los últimos años ha vuelto a repuntar, como muestra de esto, hace unos días nos infomaron de que en un sólo lance de palangre habían muerto 7 cormoranes moñudos, una auténtica desgracia para una especie que en Asturies solo cuenta con poco mas de 200 parejas reproductoras.
Los datos son claros y hablan por si solos, la colonia de As Pantorgas pasó de 35 nidos en 2005 a 20 nidos este año 2012. Y en el caso de las tres colonias más occidentales, entre las que se producen más movimientos de individuos entre si (As Pantorgas, Castríos-Represas y A Forcada), la situación es aun mas grave, ya que en el mismo periodo se pasó de 61 nidos en total a los 36 de este año.
Pero no quisiera cerrar este pequeño artículo de una forma tan poco esperanzadora, afortunadamente aun estamos a tiempo de revertir esta situación, solo haría falta que la Administración tomara cartas en el asunto y declarara zonas de exclusión el perímetro de algunas de estas colonias, que es donde se producen más bajas. Sólo haría falta poner en práctica las directrices que la propia Administración aprobó en el Plan de manejo de la especie.
Mientras tanto los moñudos seguirán luchando por sobrevivir, la muestra es el ave de la primera fotografía, la hembra LU, anillada por nosotros hace unos pocos años y que este año ha sacado 3 pollos, que ya han pasado la fase más crítica de desarrollo en el nido. Esperemos que no se tropiecen con una red o un anzuelo cuando lo abandonen.