Corona de AragónCorona de Aragón, conjunto de reinos cuyo núcleo esencial (el reino de Aragón y el condado de Barcelona) estuvo situado en el noreste de la península Ibérica —aunque su expansión medieval la llevó a abarcar numerosos territorios mediterráneos— y cuya existencia tuvo lugar desde el siglo XII hasta comienzos del XVIII, si bien su desarrollo estuvo ligado al de la Corona de Castilla desde finales del siglo XV, hasta el punto de constituir parte de la entidad política que se dio en llamar Monarquía Hispánica.La ReconquistaEn esta serie de mapas pueden seguirse las principales fases de la Reconquista, que se prolongó desde el 718 hasta 1492. Durante aquel extenso periodo, los territorios de la península Ibérica controlados por los musulmanes desde comienzos del siglo VIII fueron paulatinamente recuperados por los diversos reinos cristianos surgidos de forma simultánea al propio proceso reconquistador.
La expresión ‘Corona de Aragón’ es tardía, y fue el cronista Jerónimo Zurita quien la generalizó en el transcurso del siglo XVI. Ahora bien, para referirse a fechas cercanas al final del siglo XIII se habla, en ocasiones, de la ‘Corona de Aragón y Cataluña’ o simplemente ‘de Aragón’. La Corona era más que la unión de reinos y señoríos que tenían un mismo titular, pues implicaba su indivisible unidad a la hora de la transmisión hereditaria.
2 NACIMIENTO DE LA CORONA DE ARAGÓN
Pedro II el CatólicoPedro II el Católico sucedió en el trono de Aragón a su padre, Alfonso II el Casto, en 1196. Durante su reinado, los aragoneses participaron en la gran victoria que las fuerzas de los principales reinos cristianos de la península Ibérica obtuvieron frente a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). En cambio, su política para mantener e incrementar la influencia de la Corona de Aragón al sur de Francia sufrió un severo revés en la batalla de Muret, librada el 13 de septiembre de 1213, en cuyo transcurso falleció el propio soberano.El punto de partida de la formación de la Corona de Aragón fue la unión, en 1137, del reino de Aragón y del condado de Barcelona, gracias al matrimonio de Petronila y Ramón Berenguer IV, titulares respectivamente del primero y del segundo de los entes políticos citados. La soberanía conjunta sobre los territorios de Aragón y Cataluña la ejerció el hijo de ambos, Alfonso II, pero manteniendo cada entidad sus normas jurídicas y sus instituciones políticas, es decir, preservando su independencia. Posteriormente, se fueron sumando a la Corona de Aragón otros muchos territorios: los ganados a los musulmanes de al-Andalus, como Valencia y Mallorca; las islas del Mediterráneo incorporadas, tales como Sicilia o Cerdeña; incluso territorios situados en el Mediterráneo oriental, como los ducados de Atenas y Neopatria. Bien es verdad que algunas de esas zonas sólo formaron parte de la Corona de Aragón con carácter temporal.Inicialmente, la proyección de la Corona de Aragón se efectuó en dos direcciones: hacia el sur, frente a los musulmanes, y hacia el norte, en Occitania (las regiones del actual sur de Francia, limítrofes con Cataluña). Pero la derrota y muerte de Pedro II en la batalla de Muret (1213), ante los cruzados franceses que dirigía Simón IV, señor de Montfort, arrumbaron la expansión occitana de la Corona de Aragón. El Tratado de Corbeil, firmado en 1258 por Jaime I el Conquistador y el rey de Francia Luis IX, sancionó jurídicamente el dominio francés sobre el territorio de Occitania. En cambio, la proyección de la Corona de Aragón hacia las tierras de al-Andalus que se les había asignado en los tratados de reparto firmados con Castilla (como el de Cazorla, de 1179, o el de Almizra, de 1244) constituyó un rotundo éxito. Jaime el Conquistador protagonizó la conquista de Mallorca y de otras islas del archipiélago balear, así como del reino de Valencia. En el caso de las islas Baleares, la iniciativa y la posterior actividad repobladora recayeron básicamente en los catalanes. Pero la ocupación y repoblación del reino de Valencia fue una tarea conjunta de aragoneses y catalanes. También intervino Jaime I en el reino de Murcia, territorio finalmente incorporado a Castilla, aunque nunca dejaran los monarcas aragoneses de reclamar su soberanía. En cualquier caso, la Reconquista había concluido para la Corona de Aragón.
3 LA ECONOMÍA Y LA SOCIEDAD
Expansión mediterránea de la Corona de AragónEl mapa reproduce la actividad política extrapeninsular de la Corona de Aragón durante la edad media. Muestra las distintas posesiones catalano-aragonesas en los territorios mediterráneos, así como, por supuesto, su núcleo esencial, asentado en parte de la actual España.Los dos núcleos iniciales integrantes de la Corona de Aragón, el reino de Aragón y el condado de Barcelona (núcleo esencial de Cataluña), tenían notables diferencias en numerosos terrenos. Aragón, más extenso territorialmente, tenía a finales del siglo XIII unos 200.000 habitantes, en tanto que Cataluña duplicaba con creces ese número. En Aragón había abundante población mudéjar, muy escasa en cambio en Cataluña. En el terreno económico, Aragón era predominantemente rural, en tanto que en Cataluña eran notables las actividades artesanales, particularmente la metalurgia y la textil. El comercio, centrado básicamente en Barcelona, era muy activo, como lo demuestra la creación, en 1282, del Consulado del Mar de Barcelona. Asimismo, la incorporación de Valencia y Mallorca abrió nuevos horizontes económicos para la Corona de Aragón.Ramon LlullRamon Llull fue la más destacada figura en el ámbito cultural de la Corona de Aragón; su obra fue fundamental en el proceso de formación de la literatura catalana. En la imagen se puede contemplar su sepulcro, que se encuentra en la iglesia del convento de San Francisco (Palma de Mallorca, España).
Desde el punto de vista social, la principal novedad la aportaba también Cataluña, en donde había un sector urbano muy pujante, del que destacaba la elite o patriciado. En el campo institucional hay que señalar la aparición, en el siglo XIII, del Consejo Real. La diversidad de territorios de la Corona explica la aparición de los procuradores reales, que representaban a los monarcas en uno u otro territorio. Territorialmente Aragón estaba dividido en merináticos y Cataluña en veguerías. También se desarrolló en los siglos XII y XIII el municipio. Ejemplo paradigmático lo ofrece el municipio de la ciudad de Barcelona. Desde el punto de vista lingüístico, cada entidad tenía su propia lengua romance. De fines del siglo XII son los primeros ejemplos de lengua catalana escrita. La más brillante personalidad cultural de la Corona de Aragón en el siglo XIII, y aun a principios de la siguiente centuria, fue Ramon Llull, autor prolífico que dominaba diversas lenguas.Alguer, CerdeñaEnclavada sobre un promontorio de la costa noroccidental de Cerdeña, la ciudad italiana de Alguer se enfrenta al mar Mediterráneo desde sus imponentes torres del siglo XVI erigidas con carácter defensivo (una de las cuales se puede apreciar en esta imagen). Esos bastiones y el conjunto amurallado del que forman parte son una de las muestras, junto con el uso de la lengua catalana, del pasado sardo vinculado desde el siglo XIV con la Corona de Aragón y posteriormente con los reyes españoles de la Casa de Habsburgo.
La posterior proyección de la Corona de Aragón se realizó en dirección hacia el Mediterráneo. La rebelión antifrancesa de 1282, las Vísperas Sicilianas, abrieron la puerta a la intervención en dicha isla de Pedro III el Grande, que se coronó rey de Sicilia.La unidad de la Corona aragonesa con la de Castilla en las personas de los Reyes Católicos, desde finales del siglo XV, hizo que disminuyera la efectividad política autónoma de aquélla hasta principios del siglo XVIII, cuando con el primer rey Borbón español, Felipe V, y sus Decretos de Nueva Planta, finalizó definitivamente su existencia histórica.