¿Sufre de problemas de cólicos, inflamación abdominal o estreñimiento? ¿Se resfría con mayor frecuencia que el común de las personas y padece de rinitis o asma? ¿Se fatiga sin razón aparente o le consume la ansiedad? ¿Está aumentando de peso o ha comenzado a sentir los efectos de una enfermedad del sistema inmunitario? Entonces, quizás usted presenta el síndrome del intestino permeable (SIP) o de hiperpermeabilidad intestinal.
La permeabilidad del intestino es una condición natural gracias a la cual el organismo absorbe los nutrientes aportados por los alimentos. El problema aparece cuando el recubrimiento interno se daña y no solo salen componentes beneficiosos para el organismo, sino también toxinas, microorganismos patógenos y partículas no digeridas, entre otros. Estos penetran así al torrente sanguíneo y nos causan los trastornos ya mencionados y muchos más.
El coronavirus por su parte, afecta únicamente al sistema respiratorio, hasta donde sabemos. Pero se nos ha dicho que su impacto es mayor en aquellas personas afectadas por alguna dolencia crónica. Lo que es lógico, puesto que en esos casos el sistema inmunitario no tiene la misma resistencia que tendría en una persona sana, y por tanto sería más fácil verse afectado por el ataque de los virus.
¿Son más sensibles al COVID-19 quienes padecen de SIP?
La realidad es que los estudios realizados hasta el momento no permiten concluir de manera definitiva que los pacientes que sufren de hiperpermeabilidad intestinal pertenezcan a un grupo de riesgo capaz de conducir a síntomas más graves de la infección viral en cuestión, en comparación a cualquier otro infectado. Sin embargo, no conviene arriesgarse, porque como dice el dicho popular: "es mejor prevenir que lamentar".
Por otro lado, sabemos que el riesgo de contraer cualquier tipo de gripe es mayor para los que padecen de SIP. Y dado que el coronavirus produce en casi todos los casos síntomas gripales, lo más conveniente es cuidarse. Así que usted quédese en casa y cumpla con la cuarentena. No obstante, si tiene que salir entonces aplique las medidas de protección, limpieza y desinfección que han sido ampliamente difundidas.
Quizás este período obligatorio de descanso pueda ayudarle a superar su problema, porque dispondrá del tiempo necesario para cuidar mejor de sí mismo. Empecemos por analizar algunos de los factores que contribuyen al desarrollo de la permeabilidad intestinal aumentada:
- Alimentación. Sustancias como la gliadina del gluten, contenido principalmente en los granos de cereales, crean microagujeros y entran directas a la sangre, generando problemas de intolerancia y la enfermedad celíaca. Algunas legumbres contienen lectinas, que impiden que los animales se las coman y que producen irritación de la mucosa intestinal. Los azúcares refinados, alimentos procesados, conservantes, etc. también afectan.
- Estrés crónico. A un nivel normal nos estimula a ser más productivos, pero cuando empieza a formar parte permanente de nuestras vidas, sobrecarga al sistema autoinmune y empeora gradualmente la funcionalidad intestinal.
- Infecciones no curadas. Trastornos causados por la presencia de una población de cándida albicans fuera de control, parásitos intestinales como el áscaris lumbricoides y la tenia, helicobacter pylori, así como otras infecciones comunes, a la larga empeoran la permeabilidad.
- Toxinas. Ya sean de origen medioambiental (pesticidas, insecticidas, mercurio, etc.) o procedentes de los envases plásticos (bisfenol A) e incluso de los conservantes de los productos enlatados, o que provengan de antiácidos, antiinflamatorios no esteroideos (AINES), antibióticos y esteroides, por igual debilitan la mucosa intestinal.
- Deficiencias nutricionales. Muchas veces, por distintas razones no nos alimentamos de la forma correcta y dejamos fuera de la dieta ingredientes necesarios para el organismo como vitamina D, calcio, magnesio y zinc.
Tratamiento de la hiperpermeabilidad intestinal
Si de modo habitual consume en exceso: pan, postres dulces, café y otros, aproveche la situación y haga un esfuerzo por desintoxicarse. El primer paso es eliminar la comida basura y sustituirla por alimentos sanos que contribuyan con la merma de la inflamación intestinal. En especial, dé prioridad a aquellos productos naturales que fortalecen el sistema inmunitario ( probióticos) o que alimentan a las bacterias beneficiosas ( prebióticos).
Porque es necesario que sepa que las células de dichos tejidos son reemplazados de manera natural en aproximadamente una semana. ¿Qué significa eso? Que tomando las medidas adecuadas, su sistema digestivo se autoreparará con rapidez. De cualquier forma, si tiene alguna duda o pregunta respecto a su trastorno de salud y el coronavirus, solicite una consulta online en Índigo Hierbas. Le indicaremos qué medidas tomar en su caso concreto.