Revista Cultura y Ocio
Gracias al magnífico Portal de Chari conocí éste libro, Corpúsculo, una parodia de la exitosa saga Crepúsculo. Es la primera vez que leo un libro de éste tipo, y aunque os digo desde ya que no le va a cambiar la vida a nadie, es divertido y sueltas a lo largo del mismo unas buenas carcajadas, algo que nos viene bien a todos de vez en cuando. Es cierto que creo que sin duda hará más gracia a los seguidores de la saga, hay algunas bromas muy obvias, pero otras requieren haber leído los libros o como mínimo haber visto las películas. De todos modos, la edición está bastante cuidada, y hay notas a pie de página cada vez que necesitamos una aclaración. La historia arranca cuando Belle Goose -ganso en vez de cisne (Swan)- llega al pueblo donde vive su padre para instalarse en él. La adolescente está obsesionada con echarse un novio vampiro, así que cuando conoce a Edwart-verruga- Mullen, un chico loco por los ordenadores, al que no le interesan las chicas, que deja sus patatas rellenas intactas y que la salva de un bolazo de nieve, decide que éste es un vampiro y que tiene que conquistarle por todos los medios posibles. Como he comentado antes, me he reído bastante leyendo el libro, una novelita corta que se lee en un suspiro. Especialmente me ha gustado la primera parte de la misma, que sigue bastante a la novela y película originales, sin embargo, hacia el final de la misma, la cosa empieza a írseles de las manos, y acaba pareciendo más una típica película de parodias mala con sus chistes absurdos, se les va el hilo de la trama y pierde bastante gracia. La novela es una obra colectiva de siete estudiantes universitarios, que se presentan bajo el nombre de The Harvard Lampoon, la revista de humor que escriben para esta universidad. Si no la leéis no os perdéis nada, pero si os apetece pasar un buen rato, en uno de esos momentos en los que no nos apetece pensar en nada, ésta novela esa perfecta para eso. Eso sí, hay que leerla sin prejuicios pues hacen bastantes bromas a costa de los seguidores de la saga, así como por ejemplo de las lectoras de Jane Austen, entre las que me encuentro, y si no, mirad en la columna de la derecha la lista de mis libros favoritos. Pero a veces hay que saber reírse de uno mismo.