El presidente Rafael Correa denunció este 21 de marzo que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos infiltró las protestas opositoras en Ecuador, como parte de un plan para desgastar a su gobierno.
La afirmación la hizo el mandatario durante su tradicional informe semanal de labores a la ciudadanía, desde la ciudad de Riobamba, en el centro andino del país.
De acuerdo con Correa, esa estrategia de desgaste tiene carácter internacional como parte de una restauración conservadora en marcha también en el continente contra los gobiernos progresistas de Venezuela, Brasil, Argentina y Bolivia.
El líder ecuatoriano recalcó, no obstante, que la marcha nacional protagonizada el jueves pasado por varios sectores indígenas y sindicales, con el apoyo de la derecha, fue un gran fracaso.
Los manifestantes protestaron contra algunas políticas del gobierno como la aplicación de salvaguardias para proteger la producción nacional frente la caída de los precios internacionales del petróleo y la apreciación del dólar estadounidense.
Según Correa, los dirigentes de esos sectores manipulan a sus seguidores, pues resulta cuando menos contradictorio que obreros y campesinos protesten contra medidas que se aplican para protegerlos.
La marcha tuvo de todo, pues hubo obreros y campesinos marchando en contra de las salvaguardias que protegen a esos obreros y campesinos, que protegen a nuestra producción nacional, sobre todo a la pequeña y mediana industrias, coincidiendo con el discurso de los grandes importadores, comentó.
El mandatario denunció, además, que la estrategia desestabilizadora incluye el uso de grupos violentos como los que el jueves pasado atacaron a las fuerzas del orden público en Quito, y lanzaron piedras, botellas y otros objetos contundentes contra la caravana presidencial en Riobamba.
No vamos a dialogar con violentos, no vamos a dialogar con gente insincera porque no les interesan sus supuestas reivindicaciones de proteger a los trabajadores y campesinos, les interesa utilizar su fuerza para someter a los gobiernos, advirtió.