Revista Creaciones
Por las noches los recuerdos...
No, no es así...
Hay recuerdos, por las noches,
que persiguen madrugadas.
Guardo en medio del pecho...
No, corrijo...
Hay en medio del pecho
un latido que desafina.
Llevo en el borde de los ojos...
No, perdón, que mal lo digo...
Derrama en el borde de los ojos
una lágrima de sal sin arcoíris.
Tengo en medio de las piernas...
No, no es cierto...
Se acomoda entre las piernas
una ausencia de despedida.
Perdonen que me equivoque tanto en lo que digo
y que confunda lo propio con lo ajeno...
Pero es que la vida se me enreda a veces
Y se me olvida
que no son mías estas cosas...
Que si acaso lo fueran
estaría insomne sin remedio,
con sordera de latidos,
de lágrimas sería sequía,
y de ausencias un desahucio...
Así que me pongo en orden
y te devuelvo más bien
esas cosas tuyas que llevaba
que se queden contigo
que yo quiero lo mío:
sueños propios
latidos a mi ritmo
lágrimas de risa
y ganas de bienvenidas.
Lo digo de nuevo:
hoy te he escrito correcciones