Ya se ha dicho muchas veces lo bueno que es correr y el ejercicio en general, pero nunca se ha explicado los beneficios que puede tener para hacer frente a un trastorno tan duro como es la depresión.
La depresión es un problema de notable importancia e impacto en la sociedad actual. Vivimos en un mundo en el que se nos exige demasiado y a veces somos incapaces de resolver de un modo adecuado determinados problemas que acaban volviéndose frustrantes y generando pasividad, renuncia y sentimiento de inutilidad. Cuando eso ocurre con mucha frecuencia se transforma en un problema por vincular ese sentimiento a todas las facetas de nuestra vida y generando un estado de ánimo depresivo.
Cuando nos encontramos en ese estado, lo normal es que dejemos de hacer determinadas cosas que antes hacíamos para sentirnos bien y nos generaban sensaciones de gratificación y superación. Si dejamos de realizar este tipo de actividades, ya no podremos recibir los refuerzos que obteníamos al hacerlas, por lo que cada vez nos sumimos en una depresión mayor.
Es por esto que muchos tratamientos para la depresión incluyen un aumento de la actividad de la persona, para que retome ciertas actividades que lo saquen del círculo depresivo y vuelva a recibir sensaciones buenas de las actividades que realiza. Se busca mejorar el estado de ánimo de la persona a través de dos ingredientes: la distracción y la exposición a estímulos que evoquen emociones positivas y bienestar. La distracción bloquea la atención hacia las cosas que le producen angustia o frustración, y los nuevos estímulos hacen que surjan sensaciones agradables.
Esas dos cosas se pueden conseguir por medio del ejercicio físico. El aumento de la actividad con actividades, como correr, se ha mostrado eficaz como tratamiento para la depresión porque además de potenciar el sentimiento de superación, se genera un aumento de la liberación de endorfinas, que mejoran el estado de ánimo. En general cualquier práctica deportiva mejorará nuestro estado de ánimo y podría ayudarnos a lidiar con determinados problemas que nos están causando grandes trastornos.
Correr es una actividad que requiere poco dinero, podemos hacer en cualquier sitio y si se realiza de un modo regular, es rápidamente gratificante por convertirse en un momento para meditar, estar con nosotros o con otros, y sobre todo tratar de desconectar de los problemas que puedan haber surgido a lo largo del día.
Muchos son los que hacen auto-terapia corriendo, montando en bicicleta o nadando. Si ellos pueden, ¿por qué tú no?