Correr descalzo o Barefoot, beneficios y perjuicios de su práctica

El running es una actividad que siempre ofrece variedades que permiten disfrutar de ella, y así se puede considerar al Barefoot. Esta modalidad del running, también sirve para determinar a aquellos atletas que practican esta actividad deportiva sin ningún tipo de calzado (tal vez, la forma más directa para estar en contacto entre el corredor y el suelo).

Particularmente, uno de los atletas más emblemáticos que hacían uso de este tipo de entrenamiento es Abebe Bikila que dentro de su palmarés se encuentran el haber ganado en un par de ocasiones la prueba de la maratón olímpica; inclusive, durante los Juegos Olímpicos realizados en Roma (en el año de 1960) obtuvo la medalla de oro sin emplear zapatillas. Ahora bien, correr de esta forma bien presenta ciertos beneficios e inconvenientes, y aquí te los aclararemos.

Los principales beneficios para correr sin calzado

Hoy en día, el correr descalzo parece una moda que cada vez va ganando más adeptos; sin embargo, esto no es un hecho realmente novedoso, sólo basta recordar que casi todos nuestros antepasados al cruzar grandes o cortas distancias, se realizaba sin el uso de algún tipo de calzado. Y esto, de seguro, les produjo ciertos beneficios (que hoy en día es posible avalarlos por varios estudios científicos) en un mundo más hostil.

Así, dentro de los principales beneficios que se pueden percibir al realizar barefoot se destacan:

Una mejor pisada. Hay hechos que ni el uso del mejor calzado puede llegar a evitar por completo; y, al menos, esto es un beneficio que se puede obtener al correr sin calzado. Si realizas barefoot, debido a que al trotar el apoyo del pie principalmente se traslada en la sección delantera, se lograr repartir de forma más uniforme el peso corporal tanto en arco como en dedos. De tal forma, se reduce el impacto en articulaciones y así se tiene un menor riesgo para sufrir algún tipo de lesión por correr.

Un mejor tono muscular y fortalecimiento en ligamento. También, el correr descalzo o realizar barefoot ofrece una mejora que sin lugar a duda ayudara con la tonificación muscular (un hecho que incluso es muy perceptible a simple vista) y ligamentos más fuertes (esto último algo que también se puede vincular con la reducción del riesgo para sufrir lesiones).

Mayor facilidad para correr largos tramos. Al correr descalzo puede que los pasos sean un poco más cortos; aunque, esto último, no es particularmente malo, ya que los pasos se producen con más rapidez y se logra incrementar la distancia a recorrer.

Una mejor postura del cuerpo. Es un hecho que, al correr descalzo, el cuerpo puede que se haga hacia atrás, lo que provoca que la postura corporal sea mejor que al correr con zapatillas.

Mejor aprovechamiento energético. Con el barefoot se puede mejorar toda aquella energía que se gasta en comparación con la realización del running convencional. Esto último, debido a que hay una disminución en el nivel de la frecuencia cardíaca y en el oxígeno que se consume (de hasta 5,7%).

Inconvenientes de correr descalzo

Finalmente, el correr descalzo también presenta algunos inconvenientes, como los siguientes:

Si bien es cierto que el correr descalzo o realizar barefoot puede generar grandes beneficios, también es un hecho que no es una actividad que cualquier individuo puede realizar. De tal forma, si quieres adentrarte a este estilo para correr, lo mejor es que primero que nada te acerques a tu médico de confianza, en dónde te podrá orientar sobre si tu anatomía se encuentra apta para correr sin calzado y no llegar a sufrir lesiones.

Otros de los inconvenientes se reflejan en las incomodas ampollas, que se generar alrededor de plantas de pies; y si no quieres sufrir tanto de este tipo de lesiones, al correr descalzo, lo mejor es trotar sobre algún tipo de superficie lisa y que en su alrededor no se encuentre algún tipo de objeto punzante o que pueda cortar.

Finalmente, si quieres realizar barefoot (y tu médico te indica que tu organismo está apto para esta actividad deportiva), no te aventures a simplemente lanzar las zapatillas a un lado; para una buena introducción, lo mejor es realizar un proceso de adaptación en donde corres tramos con calzado, y otro sin calzado; en tanto que el trotar sobre la cinta estática, sin el uso de zapatillas, puede ser otra forma para realizar este tipo de running.

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